El alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espadas, se ha mostrado "convencido" de que en un año Estados Unidos (EEUU) será el primer emisor de turistas a la capital andaluza, teniendo en cuenta la fuerte promoción que se está realizando en este país y el "broche de oro" que supone la visita del presidente norteamericano, Barack Obama, al dar impulso a la imagen y promoción turística internacional de la ciudad.
A preguntas de los periodistas, tras visitar el Centro de Servicios Sociales de Su Eminencia, donde se desarrollan programas de empleo, Espadas ha señalado que Sevilla "quiere demostrar lo que es al mundo", una ciudad con "una materia prima y un potencial muy grande, con mucho talento, como ha demostrado a lo largo de la historia, y muchas buenas referencias individuales de ese éxito".
"Estamos claramente embarcados en tener éxito como sociedad que quiere avanzar en la generación de riqueza económica para redistribuirla de manera justa y generar mucho más empleo", sentencia, indicando que a Obama, en el escaso tiempo que estará, se le mostrarán "dos joyas de nuestro patrimonio", el Real Alcázar y la Catedral.
Así, señala que actualmente EEUU es el tercer país en número de turistas llegados a la ciudad, algo que espera que cambie y que el año que viene se convierta ya en el primero. Subraya el "durísimo trabajo" de promoción que se está haciendo y que el "broche de oro" que supondrá la visita de Obama. "El escenario es el idóneo para conseguir el objetivo", recalca.
Además, ha pedido a los sevillanos "paciencia y comprensión ante algo que genera trastornos por al seguridad en las calles" y recuerda que se trata de una ciudad que está "superacostumbrada a tener eventos casi todos los días deportivos, sociales o culturales", por lo que "perfectamente estará como cómplice necesario para que funcione todo".
Indica que se lleva más de un mes trabajando para garantizar esa seguridad, mediante el dispositivo del propio presidente de Estados Unidos, al que se suma el de Casa Real y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Espadas detalla que habrá una recepción a la llegada al aeropuerto el sábado y que el domingo se producirá la visita al Alcázar y a la catedral, por lo que "cualquier otra cosa que pueda producirse o no no está confirmada porque hay una componente de privacidad que vamos a respetar".
"Las personas tiene derecho a disfrutar de una pequeña parcela de privacidad. Si lo intenta, no se va a equivocar y se llevará un magnífico sabor de boca. Todos tenemos que colaborar en que eso se produzca de manera natural porque la experiencia que tenga ahora será la que le haga volver a la capital andaluza cuando ya no sea presidente y donde le seguiremos tratando magníficamente bien", sentencia.
Respecto a las movilizaciones convocadas contra la visita, señala que éstas se producen "en todas las ciudades del ámbito internacional y nosotros no íbamos a ser excepción". En este marco, afirma que se garantizará la seguridad del evento y el "derecho de las personas a manifestarse y expresar lo que consideren oportuno". "Sólo pido respeto por parte de todos y que todo discurra con la normalidad y seguridad de la que hacemos gala durante todo el año", recalca.
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