Desde la sección sindical de SATSE del Hospital Puerto Real “venimos reclamando información sobre la situación en la que va a quedar el hospital durante el periodo estival. La Dirección nos asegura que no cerrará ninguna cama, ya que consideran que las camas se mantendrán “reservadas”, e insisten en que no se cierran ni quirófanos ni consultas, información que no se corresponde con la organización prevista en las unidades, y de la que tenemos conocimiento a través de los profesionales”.
Durante el verano de 2015 con una media de 50 camas cerradas ya se produjeron colapsos en el servicio de urgencias“En condiciones normales, cada control está atendido por cuatro enfermeros en turno de mañana, que asisten a un máximo de nueve pacientes. En el día de hoy en unidades como Traumatología y Otorrino-Urología, están trabajando sólo dos enfermeros, por lo que para mantener la ratio enfermero-paciente deben estar ingresados un máximo de 18 pacientes. El problema se produce cuando la presión en urgencias se hace insostenible por aumento de la afluencia de pacientes que están pendientes de ingreso, por lo que es necesario reabrir las camas “reservadas””.
Es un problema “ya que no hay previsto personal para atender a los pacientes que ocupan esas camas reservadas "porque no prevén que esos pacientes son personas enfermas que además de camas necesitan de unos cuidados".
SATSE criticó que el hospital está llevando a cabo una gestión de “mínimos "que algo tan importante como la salud de los ciudadanos no se puede permitir. Todo esto supone un deterioro importante de la calidad de los cuidados e incluso un mayor riesgo y menor seguridad en la atención prestada. Desde SATSE no vamos a permitir que se haga responsable a los profesionales de las situaciones que se puedan presentar por esta mala gestión”.
“El hospital por otra parte y contrario a lo que nos informó la dirección, sólo tiene abiertos la mitad de los quirófanos”.
Además de estos recortes introducidos, “la plantilla del hospital está de por sí reducida al mínimo, ya que las cargas de trabajo han aumentado desde que los pacientes crónicos ,que antes eran atendidos por el concierto con las clínicas Pascual, ahora son derivados al centro hospitalario, y las demandas de cuidados que precisan estos pacientes son mucho mayores”.
“No conocemos con que personal va a contar el hospital para la cobertura de las vacaciones de los profesionales, que tras un duro invierno, por las condiciones laborales, falta de materiales, falta de recursos humanos… en las que han estado sacando el trabajo adelante con gran profesionalidad, necesitan la recompensa de unas vacaciones sobradamente ganadas. La información se da como “jornadas” sin especificar el número de efectivos que realmente se contrata por categorías profesionales. Esta falta de transparencia en la información que como sindicatos le solicitamos es ya una rutina en los últimos años”.
“Durante el verano de 2015 con una media de 50 camas cerradas ya se produjeron colapsos en el servicio de urgencias generales y aperturas de camas de manera apresurada y con personal sobrecargado en las plantas, por lo que este verano nos tememos desde el Sindicato de Enfermería que la situación puede ser peor".
Por último, insistimos en que "esta situación incide negativamente en la calidad asistencial" e instamos a la Dirección Gerencia a que se establezcan los sistemas necesarios para garantizar la contratación de personal en caso de la reapertura de las camas “reservadas”, así como la total cobertura de las incidencias que se produzcan para evitar situaciones de indefensión tanto como para el personal como para el paciente”.
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