El eslovaco Peter Sagan (Tinkoff) hizo honor al maillot arcoiris de campeón mundial para convertirse en nuevo líder del Tour al imponerse con autoridad en la segunda etapa disputada entre Saint Lô y Cherbourg, de 183 kilómetros, en la que Alberto Contador volvió a sufrir una caída y perdió 48 segundos.
Sagan, de 26 años, quien de pequeño soñaba con ser actor de cine, interpretó a la perfección su papel de favorito de etapa en un final ascendente. Entre los mejores emergió el arcoiris del ciclista de Zilina para imponerse por delante del francés Julian Alaphilippe (Etixx) y del español Alejandro Valverde (Movistar).
"Tourminator", 16 segundos puestos en el Tour, no celebró la victoria porque pensó que habían entrado dos corredores por delante. Nada tuvo que ver por la pena de ver a su compañero Alberto Contador descolgado, perdiendo 48 segundos en meta, y ya alejado en la general a 1.02 minutos de sus rivales directos.
"Ha sido un día complicado, no solo por la caída. Sabía que perdería tiempo, pero no tanto. Tengo el cuerpo tocado, a ver cómo llego a los Pirineos", señaló en meta Contador
Sagan subió al podio a por el maillot amarillo, pero sacó el arcoiris, por si alguien se olvidaba que es campeón del Mundo. En la general aventaja en 8 segundos a Alaphilippe y en 10 a Alejandro Valverde.
Segunda jornada por las costas normandas, esta vez salpicado por 4 pequeñas cotas de inicio y un interesante final en cuesta que anunciaba cambio de líder. Era el aliciente principal del día, junto con la incógnita de comprobar si Alberto Contador, que salió magullado "pero con la moral alta", podría ser presa de los depredadores en el repecho previo a meta.
Las cosas se torcieron para el madrileño, que tiene la "negra", pues volvió a aterrizar en el kilómetro 60, víctima de una montonera que afectó a una decena de corredores, entre ellos "Purito" Rodríguez y el alemán Tony Martin, con ojeras porque se quedó en vela viendo los penaltis de Alemania en la Eurocopa.
No hubo daños físicos para Contador, que ni se arrugó el chubasquero. Pero sí morales. Cambió de bicicleta y se reintegró fácil a un pelotón que rodaba a 20 por hora, como esperando al de Pinto. Y es que el grupo se lo tomó con tranquilidad bajo la lluvia normanda. El Dimension Data del líder Mark Cavendish cumplió el trámite de tirar en cabeza.
Por delante rodaba plácidamente un cuarteto animoso de aventureros que saltaron de inicio: 2 del Bora: el líder de la montaña Voss y Benedetti, Stuyvens (Trek) y Breen (Fortuneo).
Los 4 mantuvieron el sueño casi hasta el final, después de 180 kilómetros en fuga, pero al último superviviente de la fuga, el belga Stuyvens, le sobraron 500 metros.
El pelotón reaccionó algo tarde y casi pierde el tren para el lucimiento de los favoritos. Stuyvens coronó la Cota de La Glacerie, con 1,9 kilómetros al 6,5 por ciento en cabeza, y perseveró como cuando ganó en la Vuelta la etapa de Murcia en 2015.
Pero los gallos asomaron sobre la campana. Trató se saltar "Purito" Rodríguez, pero le faltaron las fuerzas para sorprender. Luego asomó Alaphilippe y a su lado Sagan y Valverde. Superado Stuyvens se desató la locura en ligera cuesta. Allí, en día de llovizna y sol era lógico que saliera el arcoiris. El de Peter Sagan.
El maleficio del campeón del Mundo no afecta a Sagan. Firmó su quinta victoria del Tour en Cherburgo, "La ciudad del mar", donde hizo escala el Titanic antes de sufrir la tragedia. Un año de gloria para el exactor, con dos clásicas recientes de postín: la Gante Wevelgem y el Tour de Flandes.
La estrella que imitó al John Travolta de "Grease" junto a su mujer, Katerina, brilló de nuevo. No todo en el Tinkoff fueron penas.
Este lunes se disputa la tercera etapa entre Granville y Angers, de 223,5 kilómetros, propicia para los velocistas, ya que solo tiene una pequeña dificultad de cuarta categoría de inicio.
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