La Guardia Civil de Huelva ha descubierto una presunta estafa vinculada a la venta de aceite en la que se manipulaba aceite de girasol para hacerlo pasar por oliva virgen extra y venderlo a un precio mayor. En relación a este caso se ha vinculado a un varón de 42 años al que se le ha imputado un presunto delito de estafa en la venta de aceites de oliva virgen extra y otro delito contra la propiedad industrial.
En un comunicado, la Guardia Civil ha explicado que el dispositivo comenzó en diciembre de 2015 cuando en Almonte recibió dos denuncias de las localidades de Gines y de Los Alcores (Sevilla) sobre que en un domicilio particular se vendían aceites comestibles de oliva virgen extra de dos marcas bastante conocidas, no correspondiéndose el contenido de las garrafas con las características expuestas en las etiquetas de sus envases.
Tras diversas investigaciones, los agentes encontraron la vivienda y a la persona que estaba efectuando la venta del aceite, por lo que se iniciaron las gestiones para comprobar que fuera comestible y no provocara menoscabo en la salud de los consumidores. Los investigadores llegaron a la conclusión de que los aceites no son nocivos para la salud.
Tras citar a declarar al vecino de la localidad de Almonte que vendía el producto, los agentes averiguaron que esta persona no tenía constancia de la manipulación sufrida en las garrafas de aceites por lo que era otro estafado. Finalmente se ha llegado a localizar a la persona que proveía de las garrafas, y se han instruido diligencias por su implicación en la estafa.
La manipulación de los aceites consistía en adquirir, por parte del proveedor, garrafas de aceites de girasol de dos marcas concretas y a las cuales, tras quitarles sus tapones sin romper el precinto, hacía un vaciado de dos litros para posteriormente rellenarlas con otros aceites, esta vez sí con aceite de oliva virgen extra.
Según la Guardia Civil, esto provocaba que cambiara "el color, el sabor y la textura de los mismos" hasta llegar a conseguir el engaño. Posteriormente el presunto estafador manipulaba la etiqueta del envase de cinco litros en la cual se podía leer aceite de girasol para sustituirlas por otra donde se leía aceite de oliva virgen extra.
La investigación continúa abierta a la espera de que puedan aparecer más personas, tanto particulares como propietarios de establecimientos dedicados a la restauración en la zona de Almonte, El Rocío y Matalascañas, que hayan podido ser víctimas de la estafa por la compra de los citados aceites.
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