Los socios privados de Limasa también creen, como el actual director de Limpieza, que Málaga está sucia. Además, justifican que el canon de asistencia técnica que cobran, que supone el 2,5 por ciento de la factura, unos 2 millones de euros al año, está dentro de los más bajos de todo el país. Así ponen de relieve que en sectores como el agua es del 5 al 12 por ciento y que, incluso, en transporte alcanza el 13 por ciento por el asesoramiento en la materia.
Para mejorar la limpieza en Málaga, los responsables de FCC y Urbaser han abogado por mejorar los medios y optimizar la plantilla y han puesto el ejemplo de Zaragoza donde, con una población superior y una plantilla menor, el servicio totalmente privatizado cuesta menos de 75 millones. 12 millones menos que aquí.
Además, han quitado hierro a su papel actual en la gestión de la limpieza, alegando que desde la reestructuración de 2005 se han quedado en meros asesores técnicos, defiende que pese a contar con el 51 por ciento de las acciones de la empresa, a día de hoy a efectos prácticas se realiza una gestión municipal donde la decisión del Ayuntamiento impera.
A preguntas de los partidos en la oposición, han admitido que se presentarán al futuro concurso para gestionar la limpieza si se opta por el modelo privado solo si lo ven rentable.
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