Buen dato del paro el mes pasado para Jaén. Mayo cerró con 1.400 desempleados menos en la provincia, principalmente del sector primario, o lo que es lo mismo para Jaén, de la agricultura. Sindicatos como Comisiones Obreras lo achacan a que los jornaleros se han visto obligados a salir fuera para trabajar en otras campañas. Bien. Tal vez sea así, pero esa misma circunstancia no se ha dado otros años en ese mes, por lo que, en cualquier caso, no está de más aplaudir las bajas en las oficinas del INEM. Otra cosa es el resto de sectores, que no terminan de arrancar, ni siquiera el turismo (en lo que a empleo se refiere) donde Jaén tiene un potencial enorme aún. En cualquier caso, ya va siendo hora de que comencemos a sacudirnos el complejo del monocultivo de una vez por todas y empleemos todo el lloriqueo patrio en convertir en una oportunidad la circunstancia de que somos el mayor productor de aceite de oliva del mundo, con más de medio millón de hectáreas de árboles repartido por la mayor parte de nuestra geografía. Se dan pasos, muy lentamente, pero se están dando. Sin embargo, Jaén no despertará hasta que sea consciente de que tiene en su tierra su mayor potencial, capaz, si se propicia, de atraer industria, renovables y turismo.
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