Ramón del Hoyo López se despidió ayer por la tarde de los feligreses jienenses como obispo de la Diócesis de Jaén (2005-2016) con la celebración de una Eucaristía en la Santa Iglesia Catedral, que llenó su aforo de autoridades y fieles diocesanos de la provincia.
Desde junio de 2005, durante los últimos 11 años ha sido el pastor de una feligresía que ayer le demostró su cariño. En cada asiento de la Catedral los jienenses encontraron una estampa con la imagen de Ramón del Hoyo en la que se podía leer: Adiós, amigos. Con vosotros he compartido en estos años, casi once, la tarea de acompañar a los cristianos de estas queridas tierras y convivir feliz con todos. Mirando hacia atrás, ¡cuántas gracias debo dar al Señor! Todo fue obra de muchos y la fuerza nos llegó del Señor. Gracias a todos (...)”.
El pasado 9 de abril se hizo pública la aceptación de la renuncia por cumplimiento de edad que el obispo diocesano había presentado al Papa Francisco, el 14 de septiembre del año anterior. La Nunciatura Apostólica comunicó que el obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez Magro, había sido nombrado por el Papa para suceder a Ramón del Hoyo en la sede de Jaén.
El Vicario General de la Diócesis, Francisco Juan Martínez Rojas, lo acompañó en la Misa. En un carta expresó que es “de justicia agradecer a don Ramón sus once años de pastoreo en la Diócesis del Santo Reino, manifestándole el reconocimiento de todos por sus desvelos pastorales, transparentando con su palabra y sus trabajos apostólicos a Jesucristo, el único y Buen Pastor”.
El 28 de mayo, a las 11 horas, en la Catedral, tomará posesión de su nuevo cargo como obispo de la Diócesis Amadeo Rodríguez Magro.
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