Antonio Adán, por méritos propios, es uno de los principales referentes de esta plantilla y, como no, el deseo del club es que el meta madrileño continúe vinculado al Betis en esta nueva etapa.
Aunque no será fácil, porque opciones de mercado no le van a faltar y cifras mareantes por futuros contratos por supuesto que tampoco. Ahora, con Miguel Torrecilla al frente de la dirección deportiva y con Gustavo Poyet en los mandos del equipo, el club pretende convencer a un futbolista que renovó, no sin escollos, el pasado mes de noviembre sellando su vinculación con la entidad heliopolitana hasta junio de 2019, pero que dejó un nuevo contrato archivado con una peligrosa cláusula de rescisión, la cual sólo asciende a los ocho millones de euros.
Esa cantidad tiene en vilo a gran parte del nuevo consejo y al equipo técnico, puesto que son conscientes de que en cualquier momento de este largo verano cualquier equipo podría aparecer con el dinero de la cláusula en mano para llevarse a uno de los porteros españoles más destacados. Es el caso de la Premier League, principal liga europea que sigue permanentemente los pasos de Adán. Allí, el club que menos ingresa en concepto de derechos televisivos equivale a 90 millones de euros. Es decir, todos los clubes ingleses están capacitados para hacer una próspera inversión en un portero de garantías.
Y ya sabemos que en el fútbol el que tiene el dinero tiene el poder. Algo similar a lo que en su día ya le ocurriera a Adrián San Miguel, que hizo las maletas y tomó un vuelo con destino a Londres por tres veces más de lo que cobraba entonces en el Real Betis.
Torrecilla le pide que se quede
En la pasada tarde del martes, el director deportivo siguió con sus reuniones ya habituales con otros varios futbolistas del plantel. Entre ellos, Adán, al que le pidió que siguiese vinculado al Betis y que de ser así trataría de mejorarle aún más su salario.
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