Prefiere mantener el anonimato, pero ayer medio centenar de personas entre compañeros y representantes del Sindicato Comisiones Obreras han querido apoyarle en una concentración a las puertas de Asistencia Sanitaria Malagueña (ASM), en el polígono El Viso, donde tiene la sede la empresa que le despidió a finales del año pasado tras quejarse por la fumigación de su lugar de trabajo en horario laboral y sin avisar. Esta mañana, Comisiones obreras exigió su readmisión a su puesto de trabajo.
Según sus palabras, el centro de salud de Las Albarizas en Marbella fue fumigado sin cumplir la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, provocándole una intoxicación. Este trabajador ha demandado a la firma ASM por despido improcedente. Alega que la empresa le acusó en un expediente disciplinario de haberse “intoxicado voluntariamente”, unos argumentos que le causan “estupor”, y después fue despedido automáticamente. “Nadie que sea alérgico se mete en un lugar que están fumigando, es un sinsentido; no tienen motivos para despedirme”, ha señalado en la protesta.
Por su parte, el secretario general de CCOO de Málaga, Antonio Herrera, ha mostrado “indignación” y “preocupación” por este hecho. “No puede ser que despidan a un compañero por exigir que se cumplan las medidas de seguridad, es decir, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. La empresa ha alegado que este trabajador se ha autolesionado para justificar el despido; algo que habrá que verlo en su correspondiente juicio”. Herrera ha asegurado que estas reivindicaciones han sido trasladadas a la delegación de Igualdad, Salud y Políticas Sociales.
Por su parte, Carolina Ortiz, secretaria general de la FSC de CCOO de Málaga, ha apuntado que han pedido la readmisión de este conductor, pero en este caso la empresa pide a cambio que el resto de trabajadores retiren una serie demandas individuales. “Creemos que el despedido está sirviendo como “rehén” de la empresa, porque ésta lo que quiere es que los compañeros no exijan ni demanden sus derechos”, ha dicho.
Despido "injusto"
Este trabajador refiere problemas respiratorios y de alergias, así que esta fumigación le provocó una intoxicación. Fue en octubre de 2015 cuando, narra este hombre que prefiere no revelar su identidad, fumigaron el piso de arriba del centro de salud de Las Albarizas, en Marbella. Allí se encuentra la sala de estar y los dormitorios de los sanitarios. Relata que estas fumigaciones son “constantes” y “sin avisar de antemano”, por lo que siempre acaba “intoxicado”.
En esta ocasión, se quejó a la dirección de este ambulatorio por realizar estas tareas en horas de trabajo y de atención a pacientes.
Después llegó el expediente sancionador y el despido, algo que califica de “injusta y esperpéntica”. “No tiene sentido que por intoxicarte te despidan”, subraya este conductor de ambulancias con quince años de experiencia.
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