El Instituto de Estudios Portuarios ha acogido este viernes la presentación del libro 'Joaquín María Pery y Guzmán y aquella Málaga que fue (1800/1835)' de Francisco Cabrera, que aborda la historia del ingeniero encargado de la construcción de La Farola y que sirve de inicio a los actos de conmemoración del bicentenario de esta construcción, que en 2017 cumplirá 200 años.
La obra, que ha sido presentada por el presidente de Puertos del Estado, José Llorca, y el de la Autoridad Portuaria de Málaga, Paulino Plata, es la culminación de un proceso de investigación, realizado por el reconocido profesor e historiador malagueño Francisco Cabrera Pablos, sobre la figura del ingeniero y brigadier de la Armada, Joaquín María Pery y Guzmán que, tras ser destinado a Málaga se ocupó de la dirección de las obras públicas de la ciudad, incluyendo las del puerto, así como de la dirección del Colegio de San Telmo hasta su muerte en 1835.
Todo ello en una época histórica clave como lo fue el final del reinado de Carlos IV, la Guerra de la Independencia, el inicio del Trienio Liberal y la restauración de la monarquía absoluta de Antiguo Régimen en la figura de Fernando VII.
El autor del libro ha destacado durante la presentación que Joaquín María Pery "es uno de esos marinos e ingenieros ilustres desgraciadamente muy desconocidos en la ciudad".
"Si algo me enseñó la historia es que a veces es muy madrastra y no reconoce a sus hijos más ilustres y quizá, este libro, modestamente, y los actos que se van a organizar con motivo del segundo centenario de La Farola tienden a poner en justicia a cada uno en su sitio y el de Joaquín María Pery debe de permanecer imborrable en nuestra memoria", ha relatado.
Así, el presidente de Puertos del Estado ha reiterado que "con la publicación de esta obra, su autor pretende recuperar la historia de uno de sus iconos más emblemáticos de la ciudad que, formando parte del paisaje urbano, está indisolublemente unido a Málaga desde hace ya 200 años".
También Llorca ha señalado que "aprovechamos cualquier efeméride para que la ciudadanía y, particularmente, los malagueños puedan conocer lo que ha representa el puerto para la ciudad y lo que ha representado durante toda su historia". "La actividad económica de las ciudades litorales, en gran medida, están ligadas a su puerto", ha apostillado.
En este punto, ha recordado que en el siglo XVIII y principios del XIX el desarrollo económico de Málaga estuvo ligado al puerto y, por ello, el objetivo es "que la ciudadanía tengan conciencia de un elemento fundamental para su desarrollo y actividad económica".
Para Llorca, "también representa algo muy importante: el paso de los ingenieros militares, que hicieron mucho para este país, a los ingenieros civiles".
De igual modo, ha destacado el "patrimonio cultural muy importante" de los faros y ha asegurado que "la conmemoración de La Farola sirve, por estas razones, para repensar la importancia que tienen los puertos en el país y el importante patrimonio arquitectónico e industrial que representan".
Por su parte, Plata ha recordado que, tras las diversas obras de ampliación acometidas en la instalación portuaria a finales del siglo XX, La Farola ha quedado inmersa en un entorno privilegiado en el centro de la capital, destacando que "su bicentenario supone una pequeña página pero muy intensa de la historia de nuestro puerto, que tiene 3.000 años de antigüedad".
"La Farola --uno de los pocos faros con nombre femenino-- es un elemento arquitectónico entrañable para muchos malagueños, que nos ha acompañado durante muchos años, que ha visto muchas cosas y queremos en su 200 años que nos lo cuente", ha incidido Plata, para quien esta construcción "tiene mucho que contar en un periodo en el que ha sido más intenso que nunca la vida de esta ciudad".
En este punto, ha incidido en que el objetivo es que "nos acordemos de lo que ha ocurrido en la historia de la ciudad en este periodo de tiempo".
HISTORIA
La ciudad de Málaga nació como consecuencia de su privilegiada situación geoestratégica --tan cercana al Estrecho y a las regiones del norte de África--, de su activo comercio desde el principio de los tiempos, de la fertilidad de su tierra y de la bonanza de su clima.
En el espacio marítimo surgió un primitivo fondeadero, el cual con el paso de los siglos fue transformándose hasta llegar a las ampliaciones portuarias experimentadas en las instalaciones a partir del siglo XVIII, periodo en donde el puerto llegó a ser uno de los más importantes de todo el Mediterráneo.
No obstante, la ausencia de un faro que orientase a las naves durante la noche fue siempre una constante preocupación de las autoridades navales y locales, de los patrones de los barcos y de los comerciantes y navieros, los cuales veían a diario los problemas que esta carencia les ocasionaba.
Por este motivo, la presencia de Joaquín María Pery y Guzmán, a comienzos del siglo XIX, fue definitiva para la construcción de un edificio destinado a recibir un fanal giratorio acometiéndose, al fin, unas obras que finalizaron en el mes de mayo de 1817. Un fanal de 38 metros de altura sobre el mar que, con el paso del tiempo, pasó a denominarse Farola, constituyendo uno de los más claros símbolos de la capital malagueña.
INSTITUCIONES
La señalización en los puertos es fundamental para el tráfico marítimo y, por tanto, los faros han sido históricamente y en la actualidad, piezas clave en sus instalaciones. A esto se suma que, en el caso de Málaga, La Farola tiene un valor añadido para sus ciudadanos, formando parte de su identidad. Una prueba de ello es que constituye uno de los elementos más llamativos y fotografiados del 'skyline' de la capital.
Además, conscientes de su importancia adquirida con el paso de los siglos, el Puerto de Málaga ha editado esta interesante obra, con la colaboración del ente público Puertos del Estado contribuyendo, con ello, a la divulgación de nuestro patrimonio histórico que, como no podía ser de otra manera, está ligado a la actividad marítima de la ciudad.
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