Andalucía

La esperanza biotecnológica

Las ciencias de la vida se han convertido en la clave de un sector económico de gran proyección, como es el biotecnológico, en el que cobra especial importancia la investigación, la innovación y la competitividad.

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • Innovación e investigación son claves en la biotecnología y las ciencias de la vida, un sector que implica a empresas, entidades públicas y privadas. -
El sector de las biotecnologías se ha convertido en una de las claves para conseguir un desarrollo económico basado en la innovación, el conocimiento y la competitividad, un sector en el que se están invirtiendo esfuerzos y recursos dada la transversalidad de su actividad, que va desde la medicina o la farmacia, a la agricultura y la alimentación, pasando por la energía o el medio ambiente. La estrecha relación que se produce entre investigación, innovación y competitividad en el sector de las biociencias, tan importante a nivel industrial, se une a su aspecto político-social: sanidad de calidad, alimentación de calidad, productos asequibles o correcta gestión de los recursos.

La repercusión económica de la industria biotecnológica en el desarrollo del tejido empresarial se basa en la dinamización de forma muy activa de distintas cadenas de valor sectoriales en base a su potente carácter horizontal. Por su naturaleza clusterizante, desarrolla a su alrededor una importante industria auxiliar y externalidades positivas, junto con una diversificación de sectores tradicionales que contribuyen en mayor medida a la generación de riqueza y prosperidad económica en la zona de influencia, siendo uno de los casos más llamativos el de la agroindustria andaluza con la mejora de los procesos industriales con garantías de seguridad.

Andalucía lidera, junto a Cataluña, la creación de empresas del sector biotecnológico a nivel nacional, según los últimos datos del Informe Asebio 2007. La industria biotecnológica andaluza, con 15 nuevas empresas, concentra el 20% de las firmas que se crearon en este sector durante el último ejercicio y se sitúa como una de las regiones con mayor dinamismo dentro de esta industria. Con la creación de estas nuevas empresas, el sector biotecnológico andaluz cuenta ya con 103 firmas, que facturan 586 millones de euros anuales y mantienen 2.800 puestos de trabajo.

De esta forma, Andalucía, con un 10,3% del total de firmas, es la tercera región española que concentra mayor número de empresas que desarrollan actividades de biotecnología.

Inversión y facturación
El sector biotecnológico andaluz es además uno de los más activos en cuanto a inversión en I+D, que en 2007 alcanzó los 81,5 millones de euros. Este desarrollo de la biotecnología andaluza se manifiesta también en la investigación de excelencia, con 120 grupos de investigación especializados en biotecnología agroalimentaria, 270 en Ciencias y Tecnología de la Salud y 170 en Ciencias de la Vida.

Por otro lado, en 2008 las exportaciones de las empresas andaluzas de este sector superaron los 19 millones de euros, lo que significa un 21,63%, más que en la anterior campaña, según los datos de Extenda.
La biotecnología y las ciencias de la vida conforman un sistema en el que la innovación que deriva en la comercialización de productos o servicios necesita e implica a una gran variedad de agentes: diversos tipos de empresas, organismos de investigación, organismos de interfaz o transferencia, instituciones financieras, regulatorias, sanitarias, de consumidores, y por supuesto las administraciones públicas.

La estrecha relación que existe en el sector de las biociencias entre investigación, innovación y competitividad se traduce en una apuesta por establecer estructuras científico-tecnológicas de coordinación del potencial biotecnológico o biomédico existente en un área geográfica determinada, agrupando estructuras públicas y privadas con voluntad de conseguir una masa crítica competitiva, buscando definir el potencial científico e innovador en un área productiva alrededor de una ciudad o ámbito territorial.

Los conceptos de Biovalles, Biopolos, Bioáreas o Bioclusters, muy importantes dentro de la nueva Europa del Espacio Europeo de Investigación, actúan como reclamo para captar nuevas inversiones, públicas y privadas, y mantener el carácter competitivo e innovador de la región.

Biorregiones o bioclusters
Las biorregiones o bioclusters, actúan reforzando las actividades de cada uno de los actores de forma individual dando lugar a una acción estratégica común encaminada a mejorar la competitividad económica a través de una correcta valorización de la investigación pública, una más efectiva comercialización y una mayor atención a las empresas innovadoras.

Para las pymes, y también para los Centros de Investigación, la fórmula pro-cluster es una respuesta natural al fenómeno de la globalización, frente a la otra alternativa de ganar tamaño mediante operaciones corporativas
En Andalucía es una realidad la cooperación de los grupos de investigación, los centros tecnológicos y el tejido empresarial, lo que posiciona a la región como un emplazamiento estratégico para la generación y aplicación de conocimiento. Medidas como la Ley de Ciencia y Tecnología e instrumentos como la Red de Espacios Tecnológicos de Andalucía (RETA), la Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA), o Invercaria -entidad de capital riesgo andaluz- han consolidado el sistema andaluz de innovación.

Una nutrida red de espacios
La región dispone de una nutrida red de espacios tecnológicos, Institutos de Investigación Biomédica vinculados a hospitales para la investigación (Cádiz, Córdoba y Sevilla); Biobancos (ADN, células madre, tumores y cordón umbilical); Centros de Investigación en Red (Jaén y Sevilla); Fundaciones de Gestión de la Investigación (de ámbito autonómico y local); y Centros de Investigación Biomédica como el Cabimer, Genyo y Bionand.

En estos momentos, se está desarrollando una herramienta orgánica que va a hacer posible diseñar el conjunto de actuaciones necesarias para conseguir los objetivos de interacción entre las entidades científicas, hospitalarias, tecnológicas e industriales, así como impulsar la eficiencia y eficacia translacional y/o profesional.
La Visión y Misión del cluster de Biotecnología y Ciencias de la Vida de Andalucía están centradas en extraer de la biomedicina, agroalimentación, medio ambiente y energía todo el potencial científico y empresarial posible utilizando la biotecnología, y trasladarlo linealmente hacia un incremento significativo de valor de la socioeconomía andaluza.

Entre los ejemplos de la apuesta por el desarrollo de este sector se encuentra ‘Factoría Biotech’, un programa de asesoramiento para los proyectos empresariales de biotecnología de jóvenes investigadores y emprendedores de la provincia de Sevilla que ha puesto en marcha la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa, promovida por el Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial (CADE) de Sevilla, y que gestiona la Fundación Red Andalucía Emprende, en colaboración con la Universidad Pablo de Olavide, la Universidad de Sevilla y la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA).

El programa ofrece asesoramiento personalizado a sus promotores para que aprendan a aplicar métodos de gestión que ponga en valor sus activos intangibles, con el fin último de convertir sus ideas de negocio en empresas con viabilidad que sean realmente competitivas en el mercado biotecnológico global.

Larvas para crear medicamentos
Bionaturis es una empresa de base tecnológica que ha desarrollado un sistema para crear proteínas recombinantes que son la base para la producción de medicamentos y vacunas, tanto para la industria farmacológica como la veterinaria, además de ser utilizada para el sector del análisis biotecnológico y el diagnóstico.

La novedad de este sistema es que utiliza larvas de insectos para producir estas proteínas recombinantes, con lo que se dispone de un amplio catálogo proteínico con una alta calidad, reduciendo los costes de producción respecto a otros sistemas fermentativos más extendidos.

El proyecto Flylife, que es como se llama, tiene como objetivo la puesta a punto de biofactorías de larvas, esenciales para producir estos medicamentos y vacunas. Hasta el momento, el mercado casi en exclusiva de Bionaturis lo componen las grandes industrias farmacéuticas mundiales, que son las que fabrican los medicamentos o vacunas.

Actualmente, Bionaturis desarrolla parte de sus investigaciones en el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo de la Universidad Pablo de Olavide, aunque la idea de esta empresa, que ha experimentado una creciente consolidación desde que se creara en el año 2005, es centralizar en el Parque Tecnológico Agroalimentario de Jerez sus instalaciones (la planta está en construcción).

En ese centro, la empresa pretende desarrollar su propia línea de producción y comercializar los medicamentos y vacunas. Además, continuarán con las colaboraciones con los grupos de investigación de las universidades de Cádiz, Córdoba y Pablo de Olavide, como explica Rosa Osuna, doctora del departamento de I+D+i de la empresa.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN