Andalucía

Con el buen tiempo, más gente que casetas

La propuesta de Espadas de abrir las casetas particulares anima a un ciudadano a reclamar “más casetas públicas” a través de Internet. Los datos de Tussam corroboran la subida de la afluencia al Real. El Consistorio reconoce los conatos de botellón y asegura que ha erradicado los de la primera línea

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
  • Día grande en el Real

“Vámonos pá la Feria cariño mío”. Miles de ciudadanos hicieron suya durante la jornada de ayer la famosa sevillana cantada por El Pali y abarrotaron con ganas el Real de Los Remedios en un día, por fin, sin amenazas de lluvias y con un sol que llegó a picar en las horas centrales. Después del miércoles festivo, en el que la feria empezó a “recuperar el esplendor” que tiene que tener, según señaló el delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, la Feria de Abril atravesó ayer su ecuador con unas perspectivas “positivas” que hoteleros y hosteleros esperan que se mantengan al menos hasta el sábado, cuando la Aemet pronostica de nuevo una jornada lluviosa.

Y con el buen tiempo se hace más patente que las 1.051 casetas del Real se quedan cortas para tanta gente. Aunque calcular el número aproximado de personas que acuden diariamente al recinto ferial se antoja complicado (si se sabe que los picos de mayor afluencia se dieron el miércoles entre las 17.00 y las 20.00 horas), Cabrera justificó la “euforia” municipal con las cifras de uso de transporte público. Así, los datos del miércoles -cuya estampa se estaba calcando ayer- arrojaron un total de 160.500 viajeros transportados por Tussam al ferial, con un 13% de incremento respecto al mismo día de 2015. El acumulado desde el sábado de preferia hasta ayer es ya de 470.000 usuarios, lo que se traduce en un aumento del 2% respecto al año anterior.

El botellón, daño colateral
La gran afluencia de sevillanos al ferial, a los que a partir de este viernes se unirán los visitantes de otros municipios de la provincia y turistas nacionales y extranjeros, aprovechando el fin de semana, provocan una serie de daños colaterales al margen de todo lo bueno que pueda traer unas fiestas y el turismo para la ciudad.

Una de las consecuencias de los picos de afluencia de público al Real son los “muchos conatos” de botellón que se forman en el entorno del ferial de los que son conscientes desde el Consistorio, que trabaja “para erradicarlos”. Según informó Cabrera, la Policía local formuló el miércoles tres denuncias por incumplimiento de la Ley Antibotellón y además cerró un comercio del área de influencia del Real por venta de alcohol a menores. “El botellón es un tema que me preocupa mucho y como delegado tengo especial interés en controlarlo”.

Lo cierto es que, aunque se haya erradicado de la primera línea de Los Remedios, tal y como sostienen desde el Consistorio, los aledaños al Real amanecen cada mañana cubiertos de cristales, botellas y residuos abandonados. En este sentido, la Policía Local trabaja también desde este año vigilando para que los ciudadanos no salgan del recinto portando botellas de alcohol.   
     
Casetas para todos
El otro de los “daños colaterales” de la afluencia masiva al ferial es que se hace aún más patente que hay pocas casetas para tantos visitantes  o, al menos, pocas casetas abiertas al público. Ya hay quien ha recogido el guante de la propuesta del alcalde de abrir las casetas particulares a los turistas durante una serie de horas al día pactadas con los hoteleros. Un ciudadano, identificado como José Ángel Ríos Vélez, ha iniciado una recogida de firmas a través del portal web Change.org para reclamar “más casetas públicas en la Feria de Abril” para que la fiesta hispalense se convierta en algo “universal, igualitario y sin estratos sociales”. A última hora de ayer la petición sumaba más de 500 firmas de apoyo.

Aunque la idea no es exactamente la misma que la de Espadas, lo que este ciudadano pretende es que “se desprivaticen algunas de las privadas”. José Ángel Ríos argumenta que el 98% de las 1.051 casetas del Real son privadas “lo que convierte una tradición popular en un cortijo elitista al servicio de colectivos sociales con más recursos”.

Este ciudadano no propone convenios entre las casetas y los hoteleros, sino entre los abonados a las mismas y la institución municipal para “concertar algunas de ellas” y financiarlas a “partes iguales”. Idea que sería conveniente trasladar a Espadas para comprobar hasta que punto es real su propuesta de abrir las casetas particulares.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN