La confluencia en el casco histórico de más de una treintena de obras enmarcadas en las ayudas del plan ‘Zapatero’ y el plan Proteja han determinado la necesidad de definir nuevos itinerarios de circulación durante el periodo que duren las mejoras de las calles y los viales.
“A una obra una sonrisa”, no se ha cansado de repetir durante estos días el alcalde del municipio, Ricardo Millán, al oír las quejas de algunos vecinos por la puesta en marcha de nuevos itinerarios no usados de forma habitual hasta la fecha para la circulacion.
“El hombre es una animal de costumbres, y de ahí la dificultad de adaptarnos a estos nuevos recorridos. Pero debo resaltar que desde la Policía Local se ha realizado un importante esfuerzo de señalización y de regulación de los puntos más conflictivos o cuellos de botella, para evitar el caos en la ciudad”, continúo la edil responsable del área de Tráfico, Carmen Rosa Torres.
Así, el primer día de funcionamiento del Plan de Movilidad, el pasado lunes 1 de junio, se obtuvieron varias conclusiones. Por un lado “salvar los puntos negros y cuellos de botella” que se generan en dos determinados enclaves del centro, y, por otro lado, incluir de nuevo cambios de circulación por las obras de saneamiento de la calle Encarnación.
Calle encarnación
Durante un periodo de 15 días, y por las obras de inclusión de nuevos sistemas de saneamiento en la calle Encarnación, va a estar cortado el acceso a calle Calzada por la calle Carrera y Descalzas. Para facilitar el acceso desde la Carrera de Madre Carmen hacia la calle Calzada se ha invertido el sentido del tráfico en Obispo.
A su vez, para acceder en vehículo al barrio de San Juan y a la zona monumental de la ciudad desde la plaza de San Sebastián, se debe utilizar la calle Nueva y la Cuesta Álvaro de Oviedo, que invierte su sentido de circulación. Caldereros y la Cuesta del Viento quedan en un solo sentido hacia la plaza de San Sebastián. En todas estas situaciones, y siempre que sea posible, desde el área de Tráfico del Ayuntamiento se recomienda el uso del transporte público.
En relación a los puntos negros que son necesarios “salvar” en la localidad también se han tomado “nuevas decisiones”. Para evitar el cuello de botella que se genera en la salida de Nájera hacia Cuesta de Zapatero se va a obligar a los vehículos a descender hasta la plaza San Sebastián. A su vez, en la zona del Carmen, entre la calle Río y la Cuesta de Rojas, se va a ampliar la intersección “rebajando” parte de la acera en un punto de la plaza para mejorar el giro de los vehículos. De hecho, se ha creado una ‘especie’ de rotonda con balizas que marcan, claramente, el lugar para pasar de una calle a otra.
Con motivo también de la reordenación del tráfico y de las numerosas obras que se desarrollan en el casco histórico, el Ayuntamiento ha habilitado en La Moraleda una zona de aparcamiento gratuito con capacidad para 300 vehículos. De esta forma se pretende compensar la eliminación de plazas en otros viales de la ciudad por estar en obras.
Plazas de Santiago y el Carmen, ejes de las obras
Hasta que no empiecen las obras en la plaza de Santiago y concluya la actuación en la intersección de la plaza del Carmen con la calle Virgen de la Soledad, los vehículos que vayan desde el centro de Antequera en dirección a Málaga tomarán la Cuesta de Zapateros desde la plaza de San Sebastián y posteriormente irán por Ríos y Cuesta de los Rojas para ya tomar o la calle Fresca hacia Belén o la calle Carrera, para lo que desde ayer ya se ha habilitado el callejón de Los Urbina en doble sentido. En este sentido se acondicionarán aparcamientos para turismos y autobuses en la zona de La Moraleda.
En dirección de Málaga al centro los conductores no tendrán que modificar su itinerario. En cambio, los que vayan a San Juan o El Carmen tendrán que bajar hasta la plaza de San Sebastián después de la calle Nájera para ir a calle Nueva y luego Álvaro de Oviedo, que invierte su sentido, para subir hasta el Portichuelo.
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