Andalucía

Ojeda se presenta como víctima de simples “irregularidades”

El exconsejero, señalado por la jueza Alaya en su día como pieza clave en la trama de los cursos de formación, dice ser ante la comisión un "ciudadano ejemplar" y se siente "víctima" de los impagos de la Junta. Su red de sociedades llegó a manejar hasta 50 millones de euros.

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  • Ángel Ojeda -

Exconsejero de Hacienda, empresario y pulidor de un mastodóntico currículum que se encargó de detallar durante más de 20 minutos, el testimonio de Ángel Ojeda ante la comisión parlamentaria que investiga la supuesta trama de la formación sufragada por la Junta era aguardado este lunes con la expectación de las grandes ocasiones. No en vano la jueza Alaya le señaló en su día como uno de los principales peones del presunto fraude masivo cometido con los miles de millones a los que siguen el rastro en paralelo hasta 18 juzgados de toda Andalucía. Por sus manos, y por los canales del entramado de empresas supuestamente creado para recibir suculentas subvenciones, habrían pasado hasta 50 millones de euros, 33 de ellos sólo en concepto de cursos para recolocar a los exempleados de la difunta Delphi.

A años luz de asumir cualquier tipo de responsabilidad, Ojeda se presentó ante los diputados como “un ciudadano ejemplar” reconvertido en empresario tras una dilatada trayectoria en la Administración y sociedades privadas de relumbre. Según esa teoría, a sus 67 años, sin más vivienda “que la de hace 40 años” y otra en la playa, se ve ahora víctima de una confabulación en su contra por simples “irregularidades administrativas, que ni siquiera contables”. Es más, no sólo se ve libre de culpa sino que achaca a la Junta el delito de no haber cumplido con lo que le adeuda desde hace años, hasta el punto de interponer 61 recursos por impago.

Todo era “legal y normal” en torno a Prescal, el laberíntico ramillete de empresas que logró forjar. Las gestiones realizadas, los trabajos cumplidos y las ayudas percibidas eran siempre “de acuerdo a las resoluciones y controles de la Junta”, subrayó. “Por mucho que se busque, todo estaba pagado, controlado y justificado”, verificó. No hubo réplica al PP porque Ojeda se negó a responder a sus representantes por la supuesta participación del partido en una querella en su contra. La popular Teresa Ruiz Sillero le tachó de “sectario”.

Detenido en 2014 acusado de prevaricación y malversación, el exconsejero no se movió un centímetro. Negó el fraude, las operaciones oscuras y sobrecostes ficticios, los alumnos inexistentes, los sobornos... “Nada, nada de eso. Ni he ganado dinero, todo se hacía al costo”, concluyó.

“Tengo título pero no sé hacer un chorizo”

Javier Martín, alumno en 2010 en Málaga de un curso de productos cárnicos, aportó también este lunes su testimonio sobre la dudosa utilidad de la formación de la Junta. “Tengo un título, pero no sé hacer un chorizo”, confesó. Alegó no haber aprendido “absolutamente nada” porque le encargaban “mover cajas” o “pesar tocino”. Y cuando había una inspección, la empresa les aconsejaba desaparecer...

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