Jerez

El jerezano Ricardo Pérez estrena corto en Nueva York

Codirige junto al gallego Brais Revalderia '237 NP' una historia de ciencia ficción que se proyectará por primera vez el próximo sábado 16 en la sala Maya Deren

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  • Cartel de 237 NP

El jerezano, aunque residente en Madrid, Ricardo Pérez lleva más de diez años trabajando en proyectos de cine, televisión y publicidad, aunque el próximo sábado 16 de abril vivirá uno de los momentos más destacados de su carrera, coincidiendo con la presentación en Nueva York de su último cortometraje, 237 NP, una historia de ciencia ficción que ha codirigido junto al cineasta gallego Brais Revalderia, y de cuyo guión también es autor.
El corto tiene una duración aproximada de diez minutos y será presentado en una proyección privada en la sala Maya Deren del Anthology film Archives de Nueva York.
Ricardo Pérez y Brais Revaldería trabajan juntos desde hace más de 10 años, apostando por las nuevas oportunidades que se les plantean. Es por ello que han creado Cinexin Studios, un lugar de trabajo que cabalga entre España y Estados Unidos, uniendo culturas y enriqueciéndose de ambas.
El guión escrito por Ricardo Pérez y su interés por rodarlo en la ciudad de Nueva York hizo que Brais Revaldería se embarcara en el proyecto llegando a presentar el trailer como tesis de segundo año del master en Filmmaking en la New York Film Academy.
Además de contar con la experiencia profesional de ambos directores, se cuenta con la presencia del presentador de informativos Pedro Piqueras y con un reparto de actores de primer nivel entre los que destaca Kika Magalhaes recientemente nombrada por la revista Rolling Stone como la gran sensación del festival Sundance 2016.
Parte de la financiación de la película proviene de la plataforma de crowdfunding Indiegogo donde un gran número de seguidores apoyaron a Ricardo y Brais para que pudiesen hacer este proyecto realidad.
237NP hace alusión a un proyecto secreto del gobierno estadounidense desarrollado durante la Guerra Fría que buscaba controlar la mente humana mediante hondas telepáticas. El único superviviente del experimento, Maxx, comienza a sufrir una extraña actividad cerebral cuando un ovni entra en contacto con la atmósfera terrestre.

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