La Junta ha clamado en los últimos años contra un sistema de financiación autonómica que considera injusto y perjudicial para Andalucía, contra el reparto del Fondo de Liquidez Autonómica y contra cualquier resorte accionado desde Madrid por Cristóbal Montoro. El último campo de batalla lo abrió de par en par el propio ministro de Hacienda el pasado jueves al incluir en el desvío regional del déficit, incluido el de Andalucía, partidas tan dispares como las destinadas a sufragar los tratamientos contra la hepatitis C, algo que le granjeó el apelativo nada cariñoso de “tramposo” de Susana Díaz.
Lejos de apaciguar ánimos, la Junta intuye que fue también el ministerio el que “filtró” durante el fin de semana el dato de que Andalucía habría consumido sólo en enero más de la mitad del 0,3% de déficit previsto para todo el año. La Consejería de Hacienda y Administración Pública reaccionó este lunes precisando que el dato “no es representativo” del que despedirá el año e insistió, en un intento de despejar fantasmas, en que la Junta no aplicará “ni un solo recorte” pese a los negros nubarrones que aventura el desviamiento de los indicadores nacionales.
En esa idea ahondó el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, convencido de que la Administración regional no aplicará nuevos tijeretazos pese a “la deslealtad de Rajoy” con una comunidad que, a su juicio, “es de las que más cumplen”. En su defensa, los socialistas defienden un “cambio radical” para que la carga del déficit deje de “repartirse entre administraciones” y se fije “según las políticas que se presten, ya que no tiene sentido que a las comunidades, que son las encargadas de las políticas fundamentales, se les exija un mayor esfuerzo que al propio Estado”.
Por si faltaban pocos argumentos para la confrontación económica, el PP-A denunciaba que la Junta dejó sin ejecutar durante el pasado año un total de 2.499 millones del Presupuesto, casi el 8,5% del total. De esa cantidad, 1.087 millones corresponderían a inversiones, 214 millones a I+D+i y 21 millones al Instituto Andaluz de la Mujer. El Gobierno de Díaz replicó situando en el 98,5% la ejecución presupuestaria, un 2,4% más que el año anterior. Los datos, asegura la Junta, los refrenda incluso el Ministerio de Hacienda de Montoro.
Garzón, contra la “criminalización”
Los portavoces de IU en el Congreso y en el Parlamento andaluz, Alberto Garzón y Antonio Maíllo, acusaron en Sevilla a Montoro de “intentar criminalizar” a las comunidades a cuenta del desvío del déficit. Ambos coincidieron en que ni España ni Andalucía “se pueden permitir un nuevo plan de ajuste” contra el que el nuevo Gobierno debería “rebelarse”.
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