Con el sol declinando sobre la Iglesia Mayor de San Pedro, a las siete y pocos minutos de la tarde, se puso en marcha la Cruz de Guía de la Hermandad del Descendimiento, buscando la calle a través de la emblemática plaza ocupada por numeroso público dispuesto a disfrutar del misterio del Sagrado Descendimiento de Nuestro Señor Jesucristo, que salió a has 19.13 con su impresionante conjunto escultórico, que se puso en marcha a los sones de la música de la Banda Sinfónica del Liceo Municipal de Moguer, con su dificultosa salida por el dintel del vetusto templo. La agrupación moguereña dio el relevo a la de Cornetas y Tambores del Cristo de la Expiración que encargado de acompañar en las calles al misterio. Despúes llegaría la dificultosa vuelta primera que debe dar este paso de gran tamaño a la salida del templo para superar la escalinata y tomar la plaza.
Minutos más tarde, a las siete y media de la tarde, asomaba en el dintel de la Mayor de San Pedro el palio de María Santísima de la Resignación, que se echó a la calle con la música de la Banda Sinfónica del Liceo Municipal de Moguer.
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