San Fernando Cofrade

El temor a la lluvia acaba pronto con la jornada del Lunes Santo

Las tres hermandes tenían previstos planes alternativos y hasta éstos se cambiaron a última hora. Afligidos acortó por Ancha; Medinaceli lo hizo por González Hontoria y Rosario, mientras que Ecce-Homo se dio la vuelta, antes de entrar en Carrera Oficial.

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Pronto se abrió el Lunes Santo, con la salida de la hermandad de los Afligidos y una plaza Madre Teresa de Calcuta llena de un público que ya parece acostumbrarse a la hora temprana. Brillaba bajo el sol el paso dorado de la hermandad, con la novedad de la túnica bordada de la imagen de San Juan y un caminar sobrio  y elegante de la cuadrilla de Pepe El Mellao. Había expectación por ver la decisión y la cofradía salió.

La cofradía corrió durante su itinerario, primero para llegar a Carrera Oficial y después para acelerar su marcha al templo, con intención de recogerse a las 21,00 horas tras conocer los pronósticos. De hecho, la cofradía optó por subir la calle Ancha y dejar a un margen su paso por la capilla de la Vera-Cruz.
Medinaceli salía puntualmente a la calle con los sones del himno nacional y la marcha  Requiem, de Bienvenido Puelles, interpretada   por la banda de cornetas de Daimiel. Con Alma de Trinidad, de Eloy García salió el palio de la Virgen, con  la Unión Musical Astiginata, de Ecija. La JCC portó los pasos de una hermandad que estuvo poco tiempo en la calle. A las dos horas de la salida, se conocía que la lluvia estaba cerca y que podía ser más fuerte que la del Domingo de Ramos. Pesa cada día más el dorado del paso y el estreno de este año de los candelabros centrales. Así la hermandad salió dispuesta a recortar por Colón y Rosario, y al final acortó por González Hontoria para ir cuanto antes a su templo. Ante de las 22,30 horas, sus dos pasos estaban en el templo, dejando a un lado su paso por el convento de las Capuchinas, donde las monjas si vieron pasar el cortejo de Afligidos.

Ecce-Homo salía a la calle también con la previsión de acortar por la calle Colón, y aunque sus primeros metros fueron brillantes con toda la cera encendida, la cofradía optó por volver a su templo cuando se disponía a entrar en Carrera Oficial. En la Plaza de la Iglesia se dio la vuelta y regresó a su templo por miedo a la lluvia y también sabiendo de la dificultad de avanzar deprisa con una hermandad delante.

Jesús del Ecce Homo lució bordados en su túnica y la Virgen de la Salud lo hizo esplendorosa con toda la candelería encendida, en un Lunes Santo más corto de lo habitual. La hermandad de los Afligidos se recogió poco después de las 21,30 horas, mientras que Medinaceli poco más de media hora más tarde. Fueron temores basados en radares de lluvia, pero cuando las tres hermandades habían llegado a sus templos, todavía no había caído gota alguna, aunque si se pudieron ver rayos en el cielo isleño. Fue un Lunes Santo en el que las tres cofradías salieron a la calle y a las 22,25 horas estaban todas recogidas.

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