El Pleno del Parlamento con menos contenido de las últimas semanas aventuraba ayer cruce dialéctico de alto voltaje en el turno de interpelaciones a la presidenta por la traslación a la Cámara de un arranque de semana movido. Con la comisión de los cursos de formación levantando estos días alfombras del pasado, el Salón de Plenos vio revolotear el fantasma ya eterno que persigue al PSOE desde que la jueza Alaya arrancó una instrucción que acumula ya cinco interminables años: los ERE.
Argumentos tenía de sobra el presidente del PP, Juanma Moreno Bonilla, para hurgar en las heridas: desde los motivos por los que han prescrito los delitos que pesaban sobre 12 empresarios de la Sierra Norte de Sevilla, certificados en el auto de la juez Núñez Bolaños conocido ayer, hasta la imagen del paseíllo, el miércoles, de los expresidentes Chaves y Griñán en su visita a los juzgados en calidad de investigados por la trama. Y no dejó pasar la ocasión.
Desde su escaño, la presidenta escuchó del primer grupo de la oposición la acusación de “dolorosa y bochornosa imagen de dos expresidentes de la Junta investigados”, el dardo irónico de que eso le viene “francamente mal y por eso tiene que marcar distancias con el rastro oscuro de irregularidades de su partido” y la acusación de que el Gobierno que encabeza es “especialista en torpedear las investigaciones”.
En su ataque directo, Moreno tocó la tecla de Rafael Velasco, el que fuera número dos del PSOE-A y cuya causa también podría prescribir. La documentación que no llega, como la de la Fundación Faffe, esconde a su juicio “maniobras de la Junta” en torno a “esos chiringuitos” y las “redes clientelares”. “La alfombra abulta”, sentenció.
En la réplica, contundente, Díaz le espetó que no tiene miedo “a nada” porque tiene “los bolsillos de cristal” cuando él, por contra “tiene de cristal la mandíbula”. A partir de ahí, reproches sobre los recortes en su etapa en Madrid y una seria advertencia: que reserve las “mentiras” para el día en que le pregunten “si veía el trapicheo de maletines en Génova en el despacho contiguo al suyo”.
La jueza Núñez Bolaños ha citado a declarar como investigado al alcalde de Cazalla de la Sierra, Sotero M. Martín Barrero (PSOE). Cumple así con la petición que le realizó en marzo de 2015 la Fiscalía Anticorrupción, cuando el primer edil era aún candidato, para que detalle su participación en las ayudas concedidas a las empresas Cortansa, Corchos de Cazalla, Servicios y Mantenimientos y Enoworld, supuestas beneficiarias de las ayudas irregulares de los ERE adscritas a la famosa partida presupuestaria 31L de los fondos autonómicos. Martín se desvinculó ayer de dos de las empresas señaladas, alegando que en otra sólo fue empleado “por cuento ajena” y que en el caso de la cuarta la abandonó antes de recibir subvenciones. Susana Díaz adelantó que tendrá que aportar “la información que tenga”.
Imputado el alcalde de Cazalla
La jueza Núñez Bolaños ha citado a declarar como investigado al alcalde de Cazalla de la Sierra, Sotero M. Martín Barrero (PSOE). Cumple así con la petición que le realizó en marzo de 2015 la Fiscalía Anticorrupción, cuando el primer edil era aún candidato, para que detalle su participación en las ayudas concedidas a las empresas Cortansa, Corchos de Cazalla, Servicios y Mantenimientos y Enoworld, supuestas beneficiarias de las ayudas irregulares de los ERE adscritas a la famosa partida presupuestaria 31L de los fondos autonómicos. Martín se desvinculó ayer de dos de las empresas señaladas, alegando que en otra sólo fue empleado “por cuento ajena” y que en el caso de la cuarta la abandonó antes de recibir subvenciones. Susana Díaz adelantó que tendrá que aportar “la información que tenga”.
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