El Ayuntamiento de Cádiz ha iniciado las gestiones oportunas para completar las distintas acciones necesarias para ser declarada Ciudad Amiga de la Infancia, un sello que convoca UNICEF cada dos años para un periodo de cuatro. A tal fin, responsables municipales ya han mantenido un encuentro con representantes de UNICEF para transmitirles la intención municipal de optar al sello de Ciudad Amiga de la Infancia.
UNICEF recomienda, para acceder al sello, hacer un diagnóstico de la realidad del municipio para evaluar la situación de partida y definir las líneas futuras de acción; diseñar una estrategia o Plan de Infancia; y crear e impulsar un órgano estable de participación infantil municipal.
La concejala de Juventud, María Romay, incide en “la importancia no sólo simbólica, sino fáctica, que tiene la concesión de este sello, pues lograrlo supondría la confirmación de que en Cádiz la voz de los más pequeños se escucha, y que todas las niñas y los niños pueden encontrar en la ciudad un espacio cómodo, respetuoso y amable en su crecimiento y en su formación como personas”.
En esta línea, señala que la intención municipal es “cumplir los requisitos para poder optar al sello, ya que cumplir esos requisitos supondrá también cumplir con unos criterios que hagan de Cádiz una ciudad mejor para las niñas y niños, que son su futuro desde el presente”.
“El sello es sólo un paso más, no la meta, en esa idea de hacer de Cádiz una ciudad que mire de frente a la juventud y a la infancia, y las trate de igual a igual”, apunta María Romay, que valora la posibilidad de lograr el sello como “un acicate más para enfatizar la incidencia de las políticas municipales en la vida de la infancia gaditana”.
El sello de Ciudad Amiga de la Infancia
Actualmente son 115 los municipios españoles que tienen este sello. Una Ciudad Amiga de la Infancia respeta y aplica en sus políticas, normas y programas los derechos de la infancia contenidos en la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), un tratado internacional que recoge los derechos de la infancia y que es el primer instrumento jurídicamente vinculante que les reconoce como sujetos y defensores de sus propios derechos.
Según indica UNICEF, una Ciudad Amiga de la Infancia significa trasladar la CDN al ámbito local, reconociendo a los niños y niñas su derecho a que sus voces, ideas y opiniones sobre la ciudad que quieren sean escuchadas y tenidas en cuenta en sus familias, comunidades y vida social; a que con las aportaciones de los niños se cree un espacio de convivencia mejor para toda la ciudadanía; así como a recibir servicios básicos como sanidad y educación, a ser protegidos de la explotación, el abuso y la violencia, puedan caminar solos y seguros por las calles, a que cuenten con espacios de encuentro, de juegos y verdes para compartir con sus amigos sin contaminar, a que puedan participar en eventos sociales y culturales, y a que tengan las mismas oportunidades con independencia de su origen, religión, nivel de ingreso, género o discapacidad.
El Programa Ciudades Amigas de la Infancia en España se marca distintos objetivos, tales como impulsar la adopción de Planes de Infancia Municipales; promover la participación de los niños y niñas en la vida pública municipal a través de los Consejos de Infancia; impulsar el desarrollo de políticas municipales que tiendan a favorecer la aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño; y promover el trabajo en Red de UNICEF Comité Español con las Entidades Locales.
Para ello, el programa trabaja simultáneamente en varías líneas de actuación como el establecimiento de alianzas a nivel municipal, el reconocimiento del compromiso local con la infancia, premiar acciones que impulsen el bienestar de la infancia y la adolescencia, promover la participación infantil, contribuir a una mayor formación de técnicos municipales de infancia, apostar por el intercambio y aprendizaje, y difundir contenidos relacionados con la infancia.
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