El consejero de Economía y Conocimiento, Antonio Ramírez de Arellano, ha apuntado este viernes que una inflación negativa como la andaluza, donde los precios han bajado un dos por ciento en enero y sitúa la tasa interanual en el -0,3 por ciento, puede generar problemas en la economía y entre las fórmulas para hacerle frente ha señalado el impulso a los salarios de los trabajadores.
En declaraciones a los periodistas, Ramírez de Arellano ha señalado que una inflación negativa representa cierto síntoma estructural de contracción y está unida, según ha detallado, a la caída de los precios del petróleo; mientras que una moderada apunta un crecimiento económico e incluso supone una ayuda indirecta para pagar la deuda.
De esta manera, ha instado a desarrollar una salida "decidida" de crecimiento general en la economía, lo que conlleva un crecimiento en el consumo y de los salarios de los trabajadores.
Preguntado sobre las turbulencias financieras en el contexto internacional, el consejero ha señalado que en "un momento de incertidumbre" hay que estar "muy atento". "Nuestra economía debe continuar en la senda de los cambios estructurales: aquellos que cambian el funcionamiento de modelo productivo como el impulso del emprendimiento o la internacionalización", ha subrayado.
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