La preocupación por la clase política ha aumentado más de ocho puntos tras las elecciones generales del pasado 20 de diciembre llegando a colocarse como el tercer problema que más inquieta a los españoles, según se desprende del Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) correspondiente al pasado mes de enero.
El estudio se basa en un total de 2.496 entrevistas personales y domiciliarias realizadas en 256 municipios de 50 provincias y tiene un margen de error de más/menos 2%. Las preguntas se hicieron entre el 2 y el 11 de enero, es decir, el trabajo de campo arrancó 13 días después de las elecciones de diciembre, antes de la constitución de las Cortes, de que el Rey iniciara su primera ronda de audiencias para buscar un candidato a la investidura y de que Podemos lanzara su oferta de Gobierno de coalición al PSOE.
El paro sigue siendo el principal problema nacional al ser citado en el 77,9% de los cuestionarios, 1,9 puntos por debajo de su registro de diciembre. A continuación, aparece de nuevo la corrupción y el fraude, que sube hasta el 39,2% de menciones, si bien ha bajado más de 16 puntos en el último año. En enero de 2015, la preocupación por este asunto estaba en el 55,5%.
Al tercer puesto asciende la clase política, con el 23,4% de las respuestas, 8,6 puntos más que en diciembre, un incremento que se ha producido justo después de los comicios del 20 de diciembre y del escenario de incertidumbre que se ha abierto sobre la gobernabilidad del país. La clase política no ocupaba el tercer puesto de la tabla desde enero de 2013, aunque su récord (31,4%) data de marzo de aquel año.
El CIS refleja, además, que siete de cada diez españoles descalifica la situación política en España, frente al 3,5% que la considera "buena o muy buena". Para el 35,2% era peor hace un año, frente al 11,5% que considera que ha mejorado.
PESIMISMO SOBRE EL FUTURO DE LA SITUACIÓN POLÍTICA
Sin embargo, el pesimismo se extiende en la sociedad española puesto que se han incrementado los que pronostican que la situación será peor en doce meses. Si en diciembre ese porcentaje era del 12,3, en enero subió hasta el 17,2%, frente al 23,1% que considera que mejorará.
El aumento de la preocupación por los políticos ha supuesto, además, que la inquietud de los españoles por los problemas de índole económica haya bajado por primera vez en los dos últimos años a la cuarta plaza, con el 23,2% de alusiones.
Los asuntos sociales también han escalado un puesto en la tabla de los problema nacionales, situándose en el quinto lugar, con el 11,7%, dejando a la preocupación por la sanidad en el sexto, con el 11,6% de las respuestas, aunque se ha incrementado casi dos puntos en el último año.
También ha crecido la inquietud por la educación, que marca un 10,2% frente al 9,7% de diciembre y el 7,1% que se anotó en enero de 2015. Aún así, sigue en el séptimo puesto de la tabla.
Tras los atentados yihadistas que tuvieron lugar el 13 de noviembre en París, el terrorismo internacional se coló entre los diez principales problemas de España situándose, en concreto, en el octavo lugar, con un 9% de alusiones. Ahora desciende 3,3 puntos, hasta el 5,7%. Un porcentaje que contrasta con el 0,1% de alusiones que registró en enero el terrorismo de ETA y las negociaciones con la banda.
En el Barómetro de enero sigue sin haber mención a la Monarquía como un problema (registró un 0% frente al 0,3% con el que empezó 2015), pero sí las hay a los nacionalismos, que se anotan un 2,6, bajando 2,5 puntos respecto a noviembre, cuando este asunto marcó récord (5,1%). El grueso del trabajo de campo de la encuesta se realizó antes de la elección del nuevo presidente catalana, Carles Puigdemont.
Como cada mes, el paro sigue encabezando también la lista de problemas personales de los cuestionados, con un 41,5%, seguido los de índole económica (22,7%), la sanidad (13,3%), la corrupción y el
fraude (11,7%) y la educación (10,9%).
OPTIMISMO SOBRE LA SITUACIÓN ECONÓMICA
Sobre la situación económica, sigue descendiendo el porcentaje de españoles que la consideran "mala o muy mala", que se quedan en un 61,9%, el más bajo desde el inicio de la crisis, frente al 3,8% que la define como "buena o muy buena".
No obstante, ha bajado el porcentaje de españoles que augura que la coyuntura económica será mejor dentro de un año, un 26,1% frente al 27,6% de diciembre, un punto y medio menos, y ha aumentado levemente el de los que pronostican que empeorará (11,9% frente al 11,6 del mes pasado).
Y se registra, asimismo, un nuevo récord en el 25,5% que considera que la economía está ahora mejor que hace un año, frente al 20,2% que piensa lo contrario.
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