Renault ha presentador a los sindicatos las condiciones que exige a la plantilla de sus tres fábricas en España, entre ellas la única en Andalucía ubicada en Sevilla, para que opten a nueva carga de trabajo para el periodo 2017-2020. Un cúmulo de nuevas exigencias laborales que se suman a las aceptadas en el plan anterior, aprobado a final de 2012, y que suponen aumentar los días de trabajo hasta 220 al año (cuatro más), eliminar o reducir pluses como el de nocturnidad o por trabajar en festivos, ligar pagas extra a objetivos, flexibilizar los horarios de trabajo en fines de semana y festivos, y aumentar el volumen de la contratación temporal.
Todo ello pese a que el plan industrial aprobado por empresas, CCOO y UGT en 2012 no se está cumpliendo en la factoría sevillana de San Jerónimo, donde trabajan 1,200 personas, ya que los 1,4 millones de cajas de cambio que se preveía estar produciendo ya este año se han quedado en 1,2 millones. El nuevo plan industrial a 2020 vuelve así a recoger el objetivo de producir esos 1,4 millones de cajas para estar al 100% de ocupación -ahora lo está al 70%-.
UGT y CCOO han calificado de “provocación” las medidas incluidas en el plan, pero aceptaron negociarlo con la empresa, como también el sindicato CCP. CGT y TU (Trabajadores Unidos) rechazaron negociar, como ya ocurrió en 2012. Renault defiende que las medidas propuestas aportan la flexibilidad y competitividad necesarias para que Sevilla acoja la fabricación de una nueva caja de cambios y Valladolid la fabricación de un nuevo vehículo.
Actualmente, Sevilla es una fábrica estratégica para el conjunto del grupo Renault, ya que exporta casi el 90% de las cajas que produce y surte a plantas en España, Corea del Sur y Rusia. Desde Sevilla sale casi un tercio de todas las cajas de cambios que consume anualmente el grupo Renault. UGT criticó de todas formas que la nueva caja de cambios ofrecida a Sevilla no se sabe para qué modelo sería: Renault no lo ha concretado.
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