El debate político, técnico y ciudadano sobre el proyecto de actuación en las Reales Atarazanas ha provocado, por fin, la reacción de las dos principales instituciones implicadas, el Ayuntamiento y la Junta, para intentar calmar los ánimos y, sobre todo, evitar que La Caixa abandone el proyecto de restauración. La reacción incluye también la transparencia con la ciudadanía, que podrá consultar el proyecto actual de Guillermo Vázquez Consuegra.
Con este objetivo, tanto el Ayuntamiento como la Junta mantendrán diferentes reuniones entre ellos y, sobre todo, con La Caixa y la Fundación Atarazanas, para tratar de que las aguas vuelvan a su cauce, que haya un entendimiento entre todos y que la entidad no abandone.
Así lo ha reconocido el propio delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, quien en rueda de prensa ha anunciado que contactará con la Junta de Andalucía, actual propietaria de las Reales Atarazanas, y con La Caixa para “tranquilizar al inversor respecto a los acuerdos plenarios”.
Para Muñoz, es una “obligación” del Ayuntamiento el establecer ese diálogo y ha anunciado que ya ha dado las pertinentes directrices en Urbanismo para que el proyecto de rehabilitación de los astilleros medievales pueda ser consultado por la ciudadanía “en unos días”, previsiblemente esta semana.
Así, ha esperado que La Caixa continúe con este proyecto y ha cargado contra la “irresponsabilidad” del PP en el debate, viendo “incomprensible” su actitud si se tiene en cuenta que el proyecto fue presentado en 2014 y en marzo de 2015, gobernando Juan Ignacio Zoido (PP), se le dio un informe favorable.
“Y ahora pide participación”, critica Muñoz, que ve su postura como “cínica y de oportunismo político”, mientras que se pregunta donde estaba esa participación en Altadis o en el pretendido puente de la Isla de la Cartuja, entre otros.
Lo importante no es rebajar la cota, “para lo que no hay obligación”, sino poder recuperar las Atarazanas y que se ejecute la inversión, según Muñoz, que insiste en que no hay “ningún incumplimiento urbanístico o respecto a la normativa sobre patrimonio” o “problema legal con el proyecto, sino que guste o no”.
En esta misma línea se enmarca la reunión que mantendrá una de las protagonistas de este proyecto como propietaria de las Atarazanas y que hasta el momento ha mantenido un discreto pero llamativo segundo plano en este debate. Así, será la propia consejera de Cultura, Rosa Aguilar, la que mantendrá hoy una reunión con la Fundación Atarazanas, encuentro en el que también participarán responsables de la promotora del proyecto, La Caixa, para abordar este proyecto de recuperación de las Atarazanas.
Adepa insiste en excavar todo el monumento
Las conclusiones de las mesas redondas, convocadas por Adepa y que pueden consultar íntegras en nuestra web (www.vivasevilla.es), sobre el proyecto de las Atarazanas, que consideran “muy agresivo”, vuelven a incidir en la necesidad de que se excaven todo el monumento en su totalidad, consideran incompatible la creación de la plaza pública y piden abrir el edificio a la ciudadanía para su conocimiento.
Según ha comunicado Adepa, el proyecto relativo a la Reales Atarazanas promovido por la Caixa es “muy agresivo para la conservación de los antiguos astilleros medievales de Sevilla, así como incumplidor con la normativa vigente que protege a este singular edificio histórico”.
Entre las conclusiones que han extraido de estas jornadas destacan, en primer lugar, la solicitud de “apertura inmediata del monumento para el conocimiento de los sevillanos”, al considerar que “llevamos demasiados años de secuestro de este espacio inigualable” y, en el mismo sentido, consideran que debe articularse con una amplia participación un plan especial para el edificio, de acuerdo con el PGOU.
El Consejo de Adepa estima que debe “restaurarse en su integridad, acorde con la función y uso del monumento y ajustando el calendario de trabajo a la conmemoración del Quinto Centenario de la Vuelta al Mundo, del que debe ser punto central”. Además, consideran “técnicamente viable una actuación consistente en la recuperación de las naves, excavándose hasta la cota cero del edificio original para recuperar su grandiosidad e integridad”.
Las conclusiones inciden en que “esta restauración está absolutamente reñida con la creación de una llamada “plaza pública” en su interior, muy lejana de la dignidad del mismo, y con la ampliación de las edificaciones de sobrecubierta, especialmente con la cafetería prevista en las obras que además produce un sobrecoste”.
Adepa estima que la restauración de las Atarazanas deberá comprender esencialmente cinco exigencias, como una mínima intervención (sólo las estrictamente necesarias); máxima documentación (gráfica, fotográfica, histórica y técnica); reversibilidad de las intervenciones que se realicen; compatibilidad de materiales, de técnicas y de la estética de las mismas, con elfin de evitar alteraciones de la identidad y autenticidad del edificio histórico; y mantenimiento de alturas, alineaciones y accesos.
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