Duró apenas unas horas, desde las seis de la mañana a las dos de la tarde, pero el pulso mantenido por los empleados de Limasa al no salir a trabajar ayer en protesta por las sanciones a empleados por “bajo rendimiento”, ha logrado, al menos, ciertos efectos. De momento, la empresa de limpieza acordó crear una comisión para analizar las sanciones, más de un millar hasta el momento por “terminar la ruta sin recoger todos los contenedores o entregar el camión cargado de residuos y no vaciarlo previamente en el vertedero”.
Además, se ha aceptado que los grupos en la oposición, Partido Socialista, Málaga Ahora y Málaga para la Gente, que acudieron en apoyo a la plantilla hasta Los Ruices, estén presentes en la negociación del nuevo marco laboral. Así, un miembro de cada uno de los cinco grupos políticos con representación en la Casona del Parque tomará parte en el próximo encuentro el día 27.
Para los trabajadores, con el fin del paro “se demuestra que la parte social es responsable y que quiere llegar a un acuerdo, pese a que tenemos a nuestro favor una sentencia", aseguró el presidente del comité de empresa, Manuel Belmonte. Mientras, el Juzgado de lo Social Número 8 estudia el recurso presentado por la empresa a la sentencia que dictamina que el único marco laboral vigente es el de 2010-2012.
Críticas de la oposición
Para los grupos en la oposición, hay un claro culpable. El portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, acusó al gerente de Limasa, Rafael Arjona, y al concejal de Medio Ambiente, Raúl Jiménez, de “echar leña al fuego” y “provocar” a los trabajadores con las sanciones. Para Gámez, “existe una clara estrategia de culpar a la plantilla, de atacarla ante la opinión publica, pero no hay empeño en resolver la cuestión”, aseguró la portavoz socialista. Por su parte, el edil de Málaga Ahora, Juanjo Espinosa, es un “problema político puesto que la empresa se niega a cumplir el convenio laboral, en contra incluso de la sentencia judicial”.
Una ‘huelga ilegal’ de unas horas
El paro le pilló de imprevisto, en un desayuno informativo, pero De la Torre no dudó en mojarse y calificar de “ilegal” el paro de limpieza que mantuvo en vilo, por unas horas, a la ciudad. El regidor popular consideró que la actitud del comité de empresa de Limasa, plantándose a las puertas del centro de los Ruices es un “paso equivocado”. “Es una locura, los vecinos de Málaga no entienden una huelga sin unos servicios mínimos”, aseguró.
El primer edil malagueño insistió en su talante negociador, para llegar a un acuerdo con los sindicatos en la pugna laboral que se mantiene hace meses pero advirtió que “no podemos consentir que la ciudad tenga basura sin recoger y esté hipotecada por las peticiones de unos trabajadores”. Además, apuntó que “el no haber salido a trabajar hoy (por ayer) debe conllevar la sanción correspondiente”.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es