De las cuatro películas de estreno confirmadas en este viernes, tres de ellas se proyectan también en versión original. En todas o en algunas de sus sesiones. La primera es la británica, ‘La chica danesa’, del director de ‘El discurso del rey’, Tom Hooper. Basada en la historia real de una pareja de artistas a la que un azar lleva a descubrir la identidad sexual del marido. Precedida de numerosos reconocimientos, especialmente a su pareja de actores, Eddie Redmayne y Alicia Vikander, sus críticas son bastante irreguares, pero merece ser vista.
La segunda es la ópera prima húngara ‘El hijo de Saúl’, de László Nemes. Ambientada en el infierno del campo de concentración de Auschwitz, en el que un prisionero, a cargo de los hornos crematorios, intenta salvar de ese atroz destino a un niño. Gran Premio del Jurado y Premio Fipresci, en Cannes. Globo de Oro a la Mejor Película de Habla no Inglesa y un larguísimo etcétera de reconocimientos más, se la ha considerado como una visión diferente del drama del Holocausto y no hay que perdérsela bajo ningún concepto.
La tercera es la estadounidense, también de visión obligada, ‘Los odiosos ocho’, de Quentin Tarantino. Entre el western y la comedia negra, narra el encuentro de ocho personajes entre los que se encuentran dos cazarrecompensas, una prisionera, un sheriff y un antiguo soldado de la Unión, pocos años después de la Guerra de Secesión. Con un reparto de lujo en el que destacamos a Samuel L. Jackson, Kurt Russell y Jennifer Jason Leigh.
Finalizamos con la comedia española ‘Bendita calamidad’, de Gaizka Urrest. Dos hermanos en graves apuros económicos, un abogado sin escrúpulos y un secuestro en el que la víctima es confundida con otro. División de opiniones.
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