Un día intenso de reuniones el que se ha vivido hoy en La Cónsula, cuyas instalaciones eran un constante ir y venir de políticos de todo signo, trabajadores y alumnos, aunque por desgracia poco se pudo solucionar acerca del futuro de esta prestigiosa escuela de hostelería.
El delegado del Gobierno andaluz en Málaga y presidente del consorcio de La Cónsula, José Luis Ruiz Espejo, ha mantenido varios encuentros en la mañana, tanto con la plantilla al completo de la escuela de Churriana y La Fonda, así como con los empleados de CIO Mijas y los alumnos.
Maratonianas reuniones pero una misma consigna: retomar las clases pero sin cobrar y sin protestar, una propuesta que “no ha sentado nada bien” a estudiantes y trabajadores; un auténtico “jarro de agua fría” a estas alturas del conflicto, que se encuentra enfangado en el proceso de integración al Servicio Andaluz de Empleo (SAE), que parece ser no culminaría hasta el quince del mes de febrero.
Una decisión peliaguda la que tendrán que tomar mañana y que provocó opiniones encontradas. Para un grupo de alumnos, esta “propuesta” de la administración andaluza representa un “chantaje en toda regla”. “La Junta garantizaría el suministro de productos para abrir el comedor de los estudiantes, siempre y cuando no convoquemos protestas ni movilizaciones. Si no, dejan de suministrarnos”, detallaba una alumna, que adelantaba que hoy decidirán si llevan a cabo nuevas movilizaciones.
Mientras, otros han visto con mejores ojos esta iniciativa que supondría retomar la actividad educativa en este centro de formación, después del cierre tras las vacaciones de Navidad. Estamos esperando una solución rápida y valoramos de forma positiva todo lo que sea retomar la formación aunque no sea al cien por cien es bueno, pero claro es un asunto que tenemos que debatir todos”, apuntaba el alumno Antonio Ortiz.
Las caras de desánimo e indignación entre los profesores también han sido las protagonistas de un intenso día. Otro de los empleados, el jefe de sala José Antonio Jiménez, declaró que el resto de compañeros se “ha tomado mal” esta idea, porque los incumplimientos por parte de la Junta ha sido “lo normal” y ocho nóminas impagadas “pesan mucho”. “Los alumnos de segundo curso acumularían con enero y febrero un total de siete meses de clases perdidos, además de que el restaurante seguirá cerrado”, apostilló.
Por tanto, las cosas siguen como estaban, a la espera de la reunión de hoy en Sevilla, para conocer el estado de la liquidación, es decir las auditorías a La Cónsula y La Fonda, y el informe de la intervención. Mañana se reunirán de nuevo la plantilla de ambos centros para adoptar una decisión en función de la información que reciban: volver o no al trabajo sin cobrar salarios.
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