Arranca el año y la nueva etapa del gobierno del PP sin mayoría con el nuevo alcalde, Javier Márquez, a la cabeza. La prioridad, por encima de todo, sigue siendo conseguir liquidez para las arcas municipales, por lo que los dos primeros viajes de este gobierno municipal fueron a Madrid y a Sevilla para buscar medidas negociadas. Sin embargo, el fantasma de la repetición de las Elecciones Generales en primavera podría convertirse en una verdadera losa para el Ayuntamiento de Jaén, que precisa de ayudas urgentes y que medio año de provisionalidad no serviría más que para certificar la agonía del Consistorio y el coma de la ciudad. Sin interlocutores válidos en Madrid apenas queda la opción de que el PGOU quede definitivamente publicado en el BOJA, para conseguir inversiones, imprescindibles para poner en marcha algunos de los proyectos que la ciudad espera en estos próximos cuatro años, entre ellos el tranvía. Duele comprobar qué fácil es desoír la voluntad del pueblo, que ha dejado claro en las urnas que no quiere mayorías absolutas, que quiere negociación, un abanico de fuerzas políticas que trabajen por el país y no por sus partidos. El resultado es este. Pues no. Habrá que repetirlo hasta que cambie. Todo muy democrático.
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