Volkswagen, consciente del hueco que ha dejado el Polo WRC, ha vitaminado a su hermano pequeño GTI, al que le ha dado un nuevo motor que ahora entrega una potencia de hasta 192 CV, con lo que es más rápido y divertido de conducir.
Este deportivo utilitario de menos de cuatro metros se produce para todo el mundo en la fábrica que la marca alemana tiene en Landaben, siendo la versión más potente en la historia de este vehículo.
Todo se debe al propulsor de gasolina de cuatro cilindros de tercera generación de la serie EA888, que con una cilindrada de 1.798 c.c. le da el relevo al anterior 1.4 turboalimentado.
Esta tracción delantera tiene un comportamiento muy noble tanto en recta como en curva, gracias a un chasis afinado casi para rallies y a unos amortiguadores electrónicos que se ofrecen por primera vez.
Los cambios de peso en los pasos rápidos por curva son casi imperceptibles, al igual que las inclinaciones de la carrocería, lo que demuestra el buen trabajo que han realizado los ingenieros.
Según sube la velocidad se disfruta más del chasis deportivo cuyo diseño básico está compuesto por una suspensión McPherson en el eje delantero y brazos acoplados en el eje trasero.
En comparación con sus hermanos de gama, la carrocería del GTI se ha rebajado 15 milímetros para pegarlo más al suelo, lo que favorece, sobre el papel el comportamiento sobre asfalto. Baja el centro de gravedad y esto es siempre una buena noticia para la dinámica del coche.
Además, para hacerlo más noble el coche lleva un fuerte estabilizador en el eje delantero y ofrece de serie el Sistema de Control de Estabilidad Electrónico (ESC), que también puede adaptarse para pilotar en circuito.
Debido a la polivalencia del coche para la conducción tranquila o para ir de carreras en circuito, este Polo GTI equipa un sistema de frenos potente compuesto por discos ventilados de 310 milímetros delante y de disco de 230 detrás, en los que exhibe pinzas de color rojo, típicas en los deportivos.
Con ellos este pequeño deportivo lograr frenar en distancias cortas, no se fatiga en la bajada de un puerto y no claudica el morro cuando se pisa con fuerza el pedal de frenado.
Volviendo al motor y a las tecnologías introducidas por Volkswagen destaca una distribución por válvulas variable con regulación doble del árbol de levas y un sistema de inyección dual de alta presión (200 bar) con inyección directa e inyección en el colector de admisión.
El fabricante alemán ha buscado un motor ligero, lo que ha logrado reduciendo el peso en 5,4 kilogramos gracias a un nuevo bloque de paredes delgadas con un grosor de 3 milímetros, a un cigüeñal optimizado, al colector de escape integrado en la culata, a una cubeta de aceite de plástico y al empleo de tornillos de aluminio.
Con estas mejoras, el nuevo Polo GTI puede alcanzar una velocidad máxima de 236 km/h, lo que le sitúa muy cerca Polo R WRC de 220 CV, cuya velocidad máxima es de 243 km/h.
Con el cambio de DSG de doble embrague de 7 velocidades la tasa de consumo y emisiones de CO2 es de 5,6 l/100 km y 129 g/km, respectivamente.
Para pilotar correctamente este coche se necesita un puesto de conducción en el que todo esté a mano y cuyo asiento ofrezca un agarre óptimo en curva.
Mientras que algunos de sus rivales optan por un bacquet, Volkswagen apuesta por unos asientos deportivos que no incomoden en uso diario. La tapicería evoca la figura de cuadros de la primera generación del Golf GTI.
El volante está achatado por debajo para facilitar la entrada del conductor y resaltar la imagen deportiva, en el que predomina el color negro, y es multifunción, con lo que permite activar los sistemas de ayuda a la conducción, consultar el consumo y el estado del coche o manejar la radio o el teléfono.
En el centro del salpicadero el espacio está reservado para la pantalla TFT desde la que se empareja el teléfono al coche y se pueden seguir las indicaciones del navegador o consultar las alertas del tráfico.
Al contar esta versión con 4 puertas se facilita el acceso a la parte trasera, donde la altura del vehículo posibilita que se acomoden adultos de una estatura de 1,80 metros sin que su cabeza quede muy próxima al techo.
En cuanto al diseño exterior lo más destacable es la franja roja que recorre la pequeña rejilla superior de nido de abeja y que se extiende hasta el interior de los faros. Encima de ella y en el lado izquierdo están situadas las tres letras mágicas "GTI".
Las llantas de aleación exclusivas de 17 pulgadas, la salida de escape doble y el spoiler trasero son los únicos indicios que para los entendidos pueden delatar el coche que va delante o detrás de ellos.
En el equipamiento de serie del Polo GTI (al que se puede acceder desde 23.410 euros) se incluye el Sistema de Frenado Anticolisiones Múltiples y el de Detección de Fatiga, el diferencial XDS para limitar el subviraje en curva, el tren de rodaje deportivo o el control de velocidad de crucero Tempomat.
Si se opta por la caja DSG el precio empieza en los 25.000 euros. Para rebajar la tarifa Volkswagen ofrece un descuento de 670 euros, un paquete gratuito GTI que incluye el radionavegador, el climatizador, el paquete de luz y visión, el volante deportivo multifunción, el tren de rodaje Sport Select y los faros y luz de marca diurna de Led.
El coste de hacer el GTI más polivalente para la familia y dotarlo de 4 puertas es de 580 euros.
La tarifa final en este coche es elevada lo que casi le convierte en un capricho.
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