El Puerto

Los valores de la competición

Si la semana pasada hablábamos del valor que hay que tener para implantar un modelo de competición en nuestros pequeños deportistas, hoy comentaremos qué valores debemos transmitir para hacer personas.

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Si la semana pasada hablábamos del valor que hay que tener para implantar un modelo de competición en nuestros pequeños deportistas, hoy comentaremos qué valores debemos transmitir para hacer personas. Antes de seguir leyendo, reflexionemos juntos ¿estamos haciendo personas? No sigas leyendo, ¡STOP! Y vuélvelo a leer, ¿ESTAMOS HACIENDO PERSONAS?

Lo primero que debemos plantearnos es si sabemos que significa o representa un valor. Un valor regula el comportamiento de una persona en cualquier momento o circunstancia, concretizados por las NORMAS.
Qué de palabrería, ¿verdad? Espera, pregúntate otra vez según lo que ves en los terrenos de juego, ¿ESTAMOS HACIENDO PERSONAS? Vuelve a reflexionar y ¡STOP!

¿Sabemos definir el valor de la deportiva, la nobleza, la valentía, la constancia, el espíritu de sacrificio y lucha, la cooperación o el compañerismo? Una pequeña lista de valores que el deporte puede llegar a transmitir si tenemos unas NORMAS (mira, otra vez, léelo de nuevo, si, NORMAS) que modelen el comportamiento de nuestros deportistas. Normas para el uso correcto y la sensibilización por las instalaciones y el material deportivo, las propias normas del deporte que practiquen (llevo mucho tiempo en el mundo del deporte y los he visto TODOS, dejemos la milonga de que esta gran ironía en forma de columna solo pasa en el fútbol), reglas para una vida deportiva sana y sanciones para eliminar actitudes negativas en el deportista.

Pero, ¿qué es lo que realmente predispone a un deportista para no tener buena actitud? Mira, ¡ACTITUD! ¿Sabemos lo que es?

NO tengo ni idea. Lo que sí sé es exigirle a un deportista que tenga la actitud para que se integre y conviva en el seno de un equipo, que celebre una victoria sin triunfalismos, que rechace el ganar a cualquier precio, que sepa asimilar una derrota y sea crítico en ésta y en la victoria, que no haga trampas, que sea tolerante con los adversarios y con los fallos de sus compañeros, que esté de buen humor compitiendo y entrenando, entre otros.

Hola directivo/a, hola papá, hola mamá, hola entrenador/a, hola miembro del cuerpo técnico, hola columnista. Si me lees, reflexiona. Si no me lees, procura leerme. Si crees que alguien debería leerme, haz que me lea. ¡STOP! Deja de leer y piensa… ¿ESTAMOS HACIENDO PERSONAS?
Mucha suerte.

eugenio.pedregal93@gmail.com

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