Las galaxias eran más eficientes produciendo estrellas cuando el universo era joven, según concluye un estudio derivado del inesperado hallazgo reciente de numerosas galaxias fertiles distantes.
"Tiene implicaciones sobre la formación de galaxias en los primeros tiempos" en el universo, explica Steven Finkelstein, de la Universidad de Texas en Austin, que publica con su equipo un estudio al respecto en The Astrophysical Journal.
Para ambos estudios, el equipo utilizó observaciones del Telescopio Espacial Hubble dedicadas a las encuestras CANDELS (Cosmic Assembly Near-infrared Deep Extragalactic Legacy Survey).
El hallazgo proviene de estudios de unas 8.000 galaxias incluidas en CANDELS en momentos que van desde 750 hasta 1.500 millones de años después del Big Bang. Como el universo tiene poco menos de 14.000 millones de años, se corresponde a sólo el primero 5-10 por ciento de la historia del universo.
El equipo dedujo la tasa de formación de estrellas en las galaxias a partir de las imágenes del Hubble, observando su brillo a la luz ultravioleta, y entonces corrigió esta medida dependiendo de la cantidad de polvo que absorbe la luz que contiene la galaxia. La estimación de polvo proviene de las imágenes del Hubble, también. Cuanto más rojo hay en una galaxia, más polvo contiene.
Investigando aún más las galaxias de alta formación estelar, compararon la masa en estrellas en esas galaxias, para predecir teóricamente la tasa ala que las galaxias masivas crecen en el universo temprano. Encontraron masas más altas de las predichas, lo que implica que las galaxias son más eficientes convirtiendo el gas en estrellas en el universo temprano de lo que son ahora.
Podría haber un par de diferentes razones para ello, dijo Finkelstein.
En primer lugar, mientras se ha prolongado la expansión del universo desde el Big Bang, todo en el universo estaba antes más junto, incluyendo el gas en las galaxias, favoreciendo la formación de estrellas.
Como segunda posibilidad, la retroalimentación. "Ninguna galaxia es 100 por cien eficiente al convertir el gas en estrellas," dijo Finkelstein, quien explicó que hay varios mecanismos dentro de las galaxias que pueden provocar que parte del gas no forme estrellas. Esto incluyen cosas como las explosiones masivas de supernovas, los vientos de estrellas masivas, y los agujeros negros supermasivos activos que pueden calentar su gas circundante. En total, las barreras a la formación de estrellas se llaman "retroalimentación". Finkelstein dijo que las galaxias pudieron experimentar menos retroalimentación en el universo temprano.
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