El periodista holandés Rik Goverde, que llevaba dos años residiendo en Marruecos, fue expulsado del país porque no disponía de la acreditación necesaria para llevar a cabo su trabajo, informaron hoy las autoridades.
Una fuente de la Wilaya (gobierno civil) de Rabat argumentó, a través de la agencia marroquí MAP, que el periodista holandés "violó repetidamente las disposiciones jurídicas que rigen el trabajo de los corresponsales extranjeros en Marruecos".
Goverde informó ayer desde su cuenta en la red social Facebook de que las autoridades le detuvieron en la calle en Rabat, le llevaron a su domicilio, le hicieron recoger sus cosas y le trasladaron hasta el puerto de Tánger-Med para enviarlo en barco a la ciudad española de Algeciras, sin ofrecerle ninguna explicación oficial.
En los dos años en que Goverde estuvo en Marruecos, las autoridades le denegaron, como a otros tantos informadores, la acreditación de prensa para poder ejercer su trabajo.
En septiembre pasado, Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunció en un comunicado la situación de "estado de sitio" que viven los periodistas en Marruecos, donde la prensa independiente está "asfixiada", en particular si critica a la monarquía o se refiere a los escándalos vinculados con miembros del Gobierno.
RSF señaló que la censura y la presión del Gobierno de Rabat se dirige también contra la prensa extranjera y citó los casos de los corresponsales de "France 24" y "France Télévisions", a los que se acusa de "trabajar sin autorización" tras haber tratado en vano de obtener esos permisos. EFE
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