Andalucía

Montero vuelve a enfriar la rebaja impositiva que exige C’s

El grupo de Marín insiste en revisar el Impuesto de Sucesiones en 2016, pero la consejera de Hacienda se niega a concretar fechas y lo supedita a la evolución de la recaudación

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  • Primera reunión, este jueves.

Ciudadanos está empeñado en reformar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones en 2016 pero el PSOE, que comparte el objetivo de fondo, no tiene tantas prisas. Los socialistas, sin embargo, necesitan los votos del grupo de Rivera en los momentos clave, incluida la inminente aprobación de los Presupuestos, y éstos son conscientes de hasta dónde pueden apretar las tuercas a la Junta.

Conseguida ya la del tramo autonómico del IRPF, la nueva etapa de la rebaja fiscal se ha convertido en todo un tira y afloja entre PSOE y C’s. Los de Marín no lo exigieron para aprobar las cuentas públicas y limitaron su apoyo a crear un grupo de trabajo que estudiase la modificación del tributo, que en Andalucía grava las herencias a partir de los 170.000 euros. Esa ronda de contactos escribió ayer su primer capítulo pero bajo la presión del acelerón que C’s está obsesionado con dar ahora al ritmo de la negociación. “Vamos a conseguir que el Impuesto de Sucesiones baje en 2016 y hoy [por ayer] se ha puesto la primera piedra”, confirmó Carlos Hernández, portavoz económico y miembro del grupo. Pero, como ya ocurrió hace 10 días, el PSOE insiste en tirar de freno.

En línea con sus socios de la formación naranja, el PSOE celebró en un comunicado el inicio de las reuniones, aunque se cuidó de hablar de fechas. Por si había alguna duda, se encargó de puntualizarlo la propia consejera de Hacienda, María Jesús Montero. Antes de participar en un acto público, aconsejó a C’s, el grupo que apuntalará su Presupuesto, que aclare los “términos” de su propuesta y le adelantó que antes de aprobar la rebaja en 2016, como exige, hay que analizar  si es viable en función de la “recaudación”. De visto bueno a la fecha, de momento nada.

Sí parece haber acuerdo en que del impuesto deberian librarse las rentas más bajas y que seguirán contribuyendo las altas. Montero tiene también otros dos cosas claras: influirá el 20D, porque la mayoría de los partidos aboga por una equiparación nacional, y en caso de suprimirse el impuesto Madrid deberá compensar vía financiación.

Punto de partida para un desencuentro

Ambos quieren la reforma, aunque los tiempos les distancian. Montero habló de 2017 la pasada semana en el Pleno del Parlamento, pero C’s no cede y reclama que sea en 2016, por acuerdo o mediante enmienda a un Presupuesto al que, paradojas, ya le ha prometido apoyo. De momento el grupo de trabajo se ha puesto deberes: estudiará las variables del impuesto, el impacto de su supresión o a qué rentas eximir de su pago.

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