Santiago Galván es uno de los debutantes en la nueva Corporación Municipal. Lo hace, además, al frente del área más importante y exigente del Ayuntamiento, la de Economía y Hacienda. Le avala su formación -es economista- y su experiencia, pese a su juventud, y quienes lo tratan de cerca agradecen que sepa de lo que habla y la claridad de conceptos a la hora de afrontar los retos diarios de un Ayuntamiento arruinado en el que, por no fallar, ya sabe que no debe hacerlo ni con el león del Zoo, que consume 10 kilos de carne al día.
Supongo que tendría sus sospechas sobre la situación económica del Ayuntamiento, pero lo importante son las respuestas que hay que dar a la misma. El PP dio las suyas en 2011 y ahora es a usted, como economista y bajo las siglas del PSOE, al que corresponde plantear las del nuevo gobierno. ¿Tiene ya más o menos claro cuál debe ser la hoja de ruta?
—Lo primero que hemos tenido que hacer para elaborar esa hoja de ruta es conocer la situación real de las arcas del Ayuntamiento; y la situación es dramática, muy complicada, con una deuda que supera los mil millones de euros a 31 de diciembre de 2013. Hablamos de cinco veces el presupuesto municipal, y por lo tanto es una situación de caos a la hora de afrontar el corriente. Por otro lado, nos hemos encontrado un ayuntamiento que no tenía el presupuesto prorrogado para este año, que no tenía liquidado el 2014, y nos hemos limitado a poner orden entre tanto desconcierto para saber en qué punto de partida estamos y por dónde tirar. Tenemos claro que el plan de ajuste del PP ha sido un auténtico fracaso, social y económico, ya que la deuda no sólo no se ha reducido, sino que ha pasado de 906 a 1.013, y el avance de la liquidación de 2014 ya muestra datos negativos, que nos hará más compleja aún la tarea.
Nada más llegar le preocupaba la situación de déficit previsto para este segundo semestre del año. ¿Ha logrado mejorar las perspectivas y qué incidencia va a tener sobre el cierre del ejercicio?
—La preocupación es real, porque teníamos un déficit previsto de 30 millones de euros en gastos corrientes. Afortunadamente, gracias a la contención del gasto y a políticas de negociación con proveedores y entidades, vamos a poder llegar a final de año funcionando, y esperamos que esta senda nos permita avanzar en 2016 y olvidar la etapa de oscurantismo y arbitrariedad que había seguido el anterior gobierno en materia económica, con unos despilfarros desproporcionados que no concuerdan con lo que debe ser la gestión del dinero público.
¿Qué repercusión van a tener las últimas operaciones de crédito sobre la carga financiera del Ayuntamiento?
—La mayoría de operaciones solicitadas es para reducir la deuda comercial de este ayuntamiento, con intereses de demora de más del 8%, por lo que el traslado de esa deuda comercial a financiera, a un tipo del 1,31%, va a suponer un importante ahorro, y no sólo eso, sino también poder seguir atendiendo al pago de los proveedores que necesitan ese dinero para continuar su actividad. El Ayuntamiento necesita refinanciarse y van a ser unos años de refinanciación, ya que a causa de una deuda tan salvaje no hay otra opción. El problema está en la ejecución del presupuesto, en saber a qué vamos a destinar el dinero en el futuro, y tendente a conseguir un superávit real, ya que Jerez ha seguido gastando más de lo que ingresa y necesitamos conseguir el equilibrio presupuestario.
¿Es cierto que se ha retrasado el de 2015 hasta poder dar cabida a los afectados del ERE?
—En primer lugar hay que tener en cuenta que ha sido la primera vez en la historia que ha entrado un gobierno nuevo y se ha encontrado con un presupuesto en prórroga, por lo que la labor técnica que hemos tenido que realizar ha sido muy difícil. Con respecto a los afectados por el ERE, se ha previsto una partida para los siete trabajadores reincorporados con sentencias favorables, pero estamos pendientes de que el Ministerio de Hacienda nos dé su aprobación, porque es vinculante.
Ya que ha citado el canon del agua, ¿usted qué habría hecho con los 80 millones de euros?
—60 millones de los 80 fue para pagar deuda, pese a lo cual no se ha logrado reducirla. Yo lo que hubiera hecho, igual que vamos a hacer con el anticipo de la PIE, es hacer una mesa de trabajo con todos los grupos de la oposición para que entre todos decidamos qué hacer con el destino de ese dinero, porque hay que ser muy responsables del dinero público.
¿Cree que podrán aprobar el presupuesto de 2016 antes de finalizar el año?
—Vamos a empezar a trabajar desde ya, una vez cerrado el de 2015 y la liquidación. El del año próximo queremos que sea muy importante, porque el anterior del plan de ajuste tenía una desviación del 101%. En 2016 hay que corregir esas desviaciones tan importantes, y ése va a ser un reto muy importante para este gobierno, pero también para los grupos de la oposición, que tienen que colaborar y aportar.
¿El run-run de que no iban a poder pagar las nóminas a final de año está descartado?
—El pago de gasto corriente está garantizado hasta final de año. De hecho, el único inconveniente que nos hemos encontrado hasta ahora encima de la mesa es que al estar trabajando con un presupuesto en prórroga agotado, estamos planteando hacer una modificación de crédito para poder atender pagos corrientes, pero en cuanto a tesorería se ha dado una solución satisfactoria y entraremos en 2016 con la tarea hecha.
¿Qué tipo de plan de ajuste es posible para conseguir el ahorro necesario sin aplicar medidas drásticas como las que aplicó el PP?
—Una de las primeras medidas es la de incorporar la deuda que mantiene el Ayuntamiento con Hacienda y la Seguridad Social a un fondo de ordenación, como ya le hemos trasladado al Ministerio de Hacienda, a través de un crédito ICO al 1,31% a tipo de prudencia, que nos permitirá lograr un ahorro importante de 25 millones de euros. No es la única medida al respecto. Ya al comienzo del mandato aprobamos la reducción de sueldos del ejecutivo y la de la estructura de gobierno y estamos revisando todos los expedientes de gastos para plantear un nuevo plan de ajuste realista y realizable, que se pueda asumir, y no engañar como se ha hecho en los últimos años que llevaba al colapso financiero.
En ese caso, ¿un posible pacto de gobierno afectaría al propio plan, desde el momento en que provocaría un incremento del coste de la estructura?
—Yo espero que los partidos que colaboran -IU y Ganemos- lo sigan haciendo de cara al futuro en la medida en que ahora lo hacen. A la hora de hablar de un pacto de gobierno, son los partidos de la oposición los que se tienen que decir si tienen voluntad de querer participar. El diálogo siempre está abierto por parte del gobierno y si pueden aportar cosas en favor de la ciudad, bienvenidos.
Usted, de todas formas, se siente cómodo gobernando en minoría...
—Sí, entre otras cosas porque tenemos un equipo de técnicos que está trabajando estupendamente y nos sentimos muy respaldados en ese sentido.
Según ATA, el Ayuntamiento es el tercero de Andalucía que más tarda en pagar a los proveedores, ¿hay medidas correctoras para mejorar esa situación?
—El hecho de haber solicitado el anticipo de los 49 millones de euros es para poder pagar a proveedores, contratistas, hacer frente a sentencias judiciales en contra... Ese dinero nos va a permitir reducir el periodo de pago, aunque hay que tener en cuenta que el periodo que marca la ley está en 30 días y este ayuntamiento lo ha estado haciendo en torno a los 180, por lo que hay que hacer el esfuerzo para poder mejorar esa situación.
Supongo que usted prefiere a un ministro de Hacienda socialista antes que del PP. Si gana el PSOE, ¿qué medidas le plantearía?
—Seguiré insistiendo en lo mismo que le estamos reclamando al ministro actual, ya que las políticas impulsadas por el gobierno de Mariano Rajoy no están ayudando en nada a Jerez. Nos han introducido en una senda de operaciones financieras difícilmente asumibles, y a la vista está que el gobierno del PP dejó cuatro créditos impagados, que nos están reteniendo la PIE que nos corresponde, y espero que con un cambio de gobierno se nos escuche y se nos atienda, porque voy a seguir siendo igual de reivindicativo. La medida de pasar al fondo de ordenación los intereses de la deuda con Hacienda y Seguridad Social se la hemos trasladado a Montoro.
En cualquier caso, las relaciones que han mantenido hasta ahora con el Ministerio han sido cordiales...
—Hay buena disposición, es cierto, y sólo falta plasmarlo en hechos. En la última reunión en Madrid ya se nos dio el visto bueno verbal a la propuesta de presupuesto y ahora esperamos que se materialice, ya que tenemos que arrancar y todo pasa por la ayuda del Ministerio.
Al final, da la sensación que todo se reduce a llamar a la misma puerta. Ustedes han llamado ya a la de la Junta, pero de momento no hay constancia de respuesta, ¿por dónde pasa la posible ayuda financiera de la administración autonómica?
—Hay que tener en cuenta que la administración que incide sobre la gestión económica de los ayuntamientos es la central, no la autonómica. Las medidas del plan de ajuste, por ejemplo, las propone el Gobierno central, de ahí que haya sido en Madrid donde hayamos comenzado a entablar los primeros contactos en busca de soluciones. Pero también le puedo asegurar que desde el primer día estamos en contacto con los responsables provinciales y regionales del gobierno andaluz solicitando su ayuda. La Junta, por ejemplo, tiene una deuda con el Ayuntamiento y estamos ahí trabajando junto a ellos bajo el compromiso de que hagan frente a la misma. La colaboración es máxima y plena, y un ejemplo es que han incrementado el canon para las pruebas en el Circuito de Jerez.
¿No era posible bajar las ordenanzas fiscales?
—La ley de racionalización y estar incluidos dentro del plan de ajuste del Ministerio de Hacienda nos prohíbe realizar rebajas fiscales. Es realmente complicado estar sometido a esa camisa de fuerza que nos ha puesto el gobierno del señor Rajoy, al estar obligados a cumplir con ese plan de ajuste. Pese a todo estamos trabajando en precios y tasas públicos para hacerlos más justos y equitativos, sin que la totalidad de la masa y posibles ingresos se vea afectada.
¿Usted es partidario de seguir con el sistema actual de recaudación o de pasarlo a Diputación?
—Lo estamos hablando con franqueza y se le han planteado posibles mejoras del convenio, ya que tiene un premio de cobranza excesivo en los impuestos, que para este año supone un 30% y que equivale a un millón de euros de lo recaudado. Entendemos que se deben mejorar esas condiciones para que Jerez gane algo de liquidez. Habrá novedades en breve.
En su balance de los 100 días de gobierno, la alcaldesa anunció que había 37 empresas interesadas en invertir en la ciudad, ¿qué tipo de contacto o relación se mantiene con esas empresas?
—Es un tema que depende de Impulso Económico. Es cierto que muchos empresarios acuden a interesarse. Uno de ellos plantea incluso una inversión en torno a 12 millones de euros, y esperamos que puedan cristalizar porque esta ciudad necesita de la inversión privada para salir adelante.
Dentro del desarrollo de posibles inversiones Jerez cuenta con un espacio que parece haber caído en el olvido, el PCTA. ¿Tienen previsto algún tipo de medida para su reactivación?
—La Junta ya nos ha mostrado una predisposición muy buena y es en estos momentos la administración que está encima. Hay que tener en cuenta que el problema del Parque es que a la gestión se le dio un enfoque político nefasto. El PP utilizó de forma partidista el PCTA cuando se trata de un proyecto muy interesante y muy necesario para la ciudad, y hay que centrarse en reflotar su situación mediante la colaboración, que es lo que estamos haciendo ahora con la Junta.
¿Por qué sigue sin celebrarse el consejo de administración de Cirjesa casi cinco meses después?
—Nos hemos encontrado con una situación patrimonial dudosa, con respecto a la aprobación de las cuentas, y estamos ultimando los informes para celebrarlo. Creo que la semana próxima podremos ya convocar la reunión. La situación futura está ya bien encauzada porque hemos tenido reuniones con empresas vinculadas al motor, que quieren participar en el patrocinio, y consideramos que a tres años vista se le puede sacar provecho de la mano de inversores privados y que no le cueste el dinero a los jerezanos, como ya vimos que ocurrió con el Mundial de Freestyle. La cuestión es que nos hemos encontrado con una situación en la que los gastos habían superado de forma desproporcionada a los ingresos, casi 900.000 euros de gastos frente a un único patrocinio de 450.000 euros, y hemos tenido que parar. Vamos dando pasos lentos, pero seguros, porque estamos ante un proyecto de futuro que va a servir para crear empleo.
¿Es cierto que se han reanudado las gestiones, iniciadas por el PP, con dos posibles firmas patrocinadoras por valor de 8 millones?
—Me gustaría decir que eso es cierto, pero no están encima de la mesa. Nos hubiera gustado que en ese traspaso de poderes que no existió nos lo hubieran comentado y documentado, pero no ha sido así. Si es así que nos aporten, porque es beneficioso para la ciudad. Yo no quiero hacer de la Capitalidad un proyecto partidista, sino un proyecto de ciudad. Nunca jamás se dijo que renunciaríamos al proyecto, creo que todo se debió a una intencionalidad política del PP. Siempre hemos dicho que seguíamos adelante con la Capitalidad y con el Circuito.
Como delegado de Planes Especiales, ¿cuáles son las expectativas de cara a acceder a los próximos fondos que va a librar la UE para proyectos como el Plan Director del Centro Histórico?
—Cuando llegamos al Gobierno, el PP había anunciado que iban a llegar 146 millones de euros. Y eso es faltar a la verdad, porque no hay una convocatoria como tal. Estamos trabajando desde el Ayuntamiento sobre una estrategia europea nueva de cara a la obtención de nuevos fondos para el periodo 2014-2020 y que presentaremos en breve, en concurrencia competitiva con todos los ayuntamientos de la provincia. En la primera convocatoria, que va a salir en breve, estamos hablando de 15 millones de euros. Es una estrategia europea que va a cambiar la mentalidad de los ciudadanos, porque se basa en potenciar economías de bajo consumo en carbono, políticas medioambientales, de movilidad, nuevas tecnologías... Precisamente, ahora acabamos de presentar una solicitud de subvención a RED.es para acceder a las ayudas de ciudades inteligentes, que nos ayudará a ir renovando la imagen que tenemos de los autobuses urbanos, con la instalación de marquesinas electrónicas, geolocalizadores en los autobuses, aplicaciones móviles para los usuarios... Es un cambio radical en la estrategia de solicitud de fondos europeos, en la que habrá opción para incluir nuestro Plan director del centro histórico, ya que va encaminado hacia esa idea de dirigirnos a una ciudad sostenible.
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