Dijo Rajoy en la entrevista que le hicieron en TVE el 26 de octubre que no pone trabas a las energías renovables. Que se lo digan a los miles de españoles -y extranjeros- que han sufrido y siguen sufriendo las consecuencias de su política contraria a estas formas energéticas. Añadió que depende del tipo de energía renovable y que tenían “una prima garantizada por el Estado, una rentabilidad de entre el 20 y el 25 %”. Aparte de no ser verdad, fue un gobierno de su partido (de Aznar, con Rato de ministro de Economía) el que puso esas primas.
Continuó diciendo demagógicamente que “esta prima que cobraban los que tenían un huerto solar, la pagaba Vd. y todos los que pagan el recibo de la luz”. Es cierto, lo mismo que pagábamos –y seguimos pagando- los excesivos beneficios de las grandes compañías eléctricas cuando reciben los llamados “beneficios caídos del cielo” gracias al sistema de valoración de la electricidad generada, impuesto también por el mismo gobierno de su partido.
Vamos, que gracias a ese procedimiento llamado “pool”, la “pequeña” cantidad de 51824,6 millones de euros acumulados en el año 2013 desde el 2000 que tengo contabilizado (3700 millones de euros al año por término medio). Si tenemos en cuenta que entre esos años el déficit de tarifa fue de 40884 millones de euros me parece que está muy claro cuál es el origen del déficit (por cierto, también “inventado” por el genio de las grandes finanzas, el señor Rato).
Que el déficit de tarifa sea ahora de 26000 millones se debe a que lo venimos pagando los consumidores con sus intereses, como una deuda cualquiera que no hemos contraído nosotros, sino el Gobierno en nuestro nombre.
Las energías renovables recibieron en ese mismo periodo 2000-2013 en forma de primas (por no contaminar) 34064 millones de euros. Claro que, solo en el periodo 2005 a 2013, las renovables aportaron al PIB del país 63061 millones de euros, amén de reducir los pagos al extranjero en forma de compras de petróleo, gas natural y carbón y reducir los pagos por el CO2 que dejamos de emitir. En fin que se ve que el presidente del Gobierno o está mal informado por su ministro, el ínclito Soria , y su secretario de Estado, el no menos importante Nadal, o bien miente descaradamente, lo cual es peor, obviamente.
Expresó que “aquí , en España, todo el mundo tiene libertad para poner energías renovables”. Por favor, ¿cómo se puede decir eso unos días después del decreto que todo el mundo llama del “impuesto al sol”? Y de toda una legislatura frenando el desarrollo de todas las energías renovables. ¿Cómo se puede ser tan cínico?.Añadió que “el sistema anterior dio lugar a un déficit de 26000 millones de euros que debemos pagar todos los españoles y que la luz subiese un 69 % en ocho años”.
Ya hemos precisado que el “agujero contable” fue superior, casi el doble, 51825 millones. Supongo que quiere hacernos creer que esos años fueron los de los “funestos gobiernos de Rodríguez Zapatero” cuando la verdad es que el sistema que ha dado lugar a esta situación lo instauró Rato (muy amigo suyo, por cierto). Y no sabemos realmente lo que ha subido (puede que sea cierto ese erótico 69 % en ocho años al que se refiere). Digo que no se sabe realmente porque cuando se dan los números (incluidos los pro renovables) no se sabe muy bien a qué se refieren.
Cuando dan cifras del orden de 60 € el MWh (6 céntimos de euro el kWh) sólo dan lo que vale esa electricidad en lo que llaman eufemísticamente “el mercado”; a esa cantidad hay que sumarle los llamados peajes (que son muchos conceptos muy diferentes, probablemente para despistar) y los beneficios de la subasta llamada CESUR (la del escándalo de principios de este año). Pero también están los impuestos, que son nada menos que un 26, 88 % (suma del llamado impuesto de la electricidad, 4,864 % y el 21 % de IVA que se aplica al total, incluido el impuesto citado) En total, del orden de 9000 millones de euros que se embolsa Hacienda por la electricidad que pagamos todos.
Es evidente que si quisieran quitar el célebre déficit de tarifa sólo tendrían que dedicar parte de esos impuestos, claramente excesivos, a absorber el déficit. Como se ve se hace cierto aquello de que “todos los pájaros comen trigo pero las culpas al gorrión (las renovables, claro).
Con el sistema de valoración de todo el proceso, desde la generación hasta la distribución y la comercialización, las cinco grandes empresas del sector, agrupadas en UNESA, se llevan la parte del león y a los pobres productores de electricidad a partir de energías renovables (sobre todo solar y biomasa, porque la eólica es otra cuestión) pagan el pato del enfado de esas eléctricas que cuando se equivocan invirtiendo en exceso en centrales que no hacen falta lo tenemos que pagar los demás. Evidentemente pagamos los errores, porque el Gobierno se lo consiente e incluso lo aplaude, como se ve por las declaraciones de Soria y Rajoy.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es