La policía investigaba desde hace meses a este clan familiar por su relación con el narcotráfico, de modo que la operación policial desarrollada esta mañana, denominada ‘Operación Chupe’, se inició en octubre pasado sobre los miembros de la familia cuyos apellidos son B. B. y sus colaboradores, que mantenían varios puntos de venta directa de cocaína.
Además mantenían otro punto de venta de cocaína a "media escala", según informó la Policía Nacional en un comunicado, en el que asegura que suministraban a traficantes de inferior categoría tanto de Sevilla como de localidades próximas.
La Policía también tenía constatado que poseían armas de fuego, alguna de las cuales fue utilizada en reyertas familiares con otras familias gitanas, armas que fueron intervenidas ayer.
En la operación se efectuaron registros en once domicilios del barrio, todos ellos pertenecientes a miembros del clan familiar o de sus colaboradores, en los que fueron encontrados armas, joyas, dinero y droga.
Algunas de las armas y de la munición estaban escondidos en una bombona de butano, a la que se le había practicado un acceso en su base.
Además de las armas se intervinieron cinco cargadores de las pistolas, 31 cartuchos del kalashnikov, otros 267 cartuchos de diferentes calibres, otra pistola simulada, joyas por valor de unos 30.000 euros, 40.000 euros en metálico, 200 gramos de cocaína y un vehículo de alta gama.
En la operación, que está abierta y en la que no se descartan más detenciones, intervinieron en la mañana de ayer perros adiestrados, el Grupo de Operaciones Especiales (GOES), la Unidad de Intervención Policial (UIP) y distintos grupos de seguridad ciudadana.
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