Ciudadanos defenderá en el próximo pleno del Ayuntamiento de Sevilla una moción destinada a ofertar a los dueños del céntrico cine Cervantes, un aumento de edificabilidad en los inmuebles de los cines Alameda y Avenida, también de su propiedad, a cambio de que el primero de estos cines pase al patrimonio municipal y se garantice la continuidad de su uso cultural.
Recordemos que en cumplimiento de tres sentencias del Tribunal Supremo que anulan la calificación de Suelo de Interés Público y Social (SIPS) que regía en el PGOU de 2006 para los cines Alameda, Avenida y Cervantes, el Ayuntamiento promovió en el pasado mandato una modificación de su planeamiento urbano que retira a estos espacios la mencionada protección, si bien la Junta de Andalucía tiene pendiente la declaración del edificio del cine Cervantes como bien de interés cultural (BIC), extremo que garantizaría su conservación al menos en materia arquitectónica.
Dado que el cine Cervantes, es "el teatro más antiguo de Sevilla, empezó a funcionar en el 1873 y es obra de Juan Talavera", el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento hispalense, Javier Millán, defiende una idea "a coste cero" para que se traspase la titularidad del edificio al Ayuntamiento, ya que considera "en riesgo la continuidad y el uso cultural del Cervantes" a causa de la sentencia de 11 de octubre de 2011 que ha modificado el planeamiento urbanístico de tal manera que "hay edificios como éste que han dejado de estar protegidos".
CONVENIO CON LOS DUEÑOS
Así, propone "que el Ayuntamiento firme un convenio por el que la titularidad del edificio sea asumida por la ciudad y, a cambio, se le ofrezca a los actuales dueños una ganancia de edificabilidad en las parcelas de los cines Alameda y Avenida, que también son de su propiedad, realizando una modificación puntual del planeamiento".
La oferta concreta de ganancia de edificabilidad consistiría en permitir construir un ático retranqueado en el Avenida, y en la parcela del Alameda, regularizar una cuarta planta y también un ático que ya existen y están fuera de ordenación, ambos cambios "sin impacto alguno para el entorno de ambos edificios".
Millán añade que "nosotros ya hemos contactado con la propiedad del Cervantes, que se ha sorprendido de que un grupo municipal tome la iniciativa de plantearles una solución alternativa" y ha informado que "en principio se han mostrado receptivos y tienen buena disposición para que el Ayuntamiento dialogue con ellos y consigan llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes".
Millán apostilló que "no queremos que ocurra lo mismo que con la demolición del teatro San Fernando o con el Coliseo, que perdió su uso cultural".
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