El Teatro Lope de Vega de Sevilla acoge desde este jueves y hasta el domingo el inicio de la gira de 'Medea', tras su paso por Mérida, protagonizada por Ana Belén y dirigida por José Carlos Plaza, una obra que supone un "canto a la revolución" y la ruptura del molde establecido y que aborda temas tan vigentes en la actualidad como la emigración.
La presentación de esta obra ha tenido lugar este miércoles en el propio teatro, con el equipo artístico, además de ante la presencia del alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y el delegado de Hábitat Urbano, Turismo y Cultura hispalense, Antonio Muñoz.
En este marco, Espadas se ha mostrado orgulloso de que el Lope acoja este "gran equipo" artístico, tras el éxito de Mérida, y que viene a poner "todavía más alto si cabe el listón de este teatro", que cuenta con un "calendario con sorpresas agradables" y que consolida su "buen hacer".
Al hilo de esto, Plaza señala que esta obra viene a culminar la serie encabezada por 'Fedra' y 'Electra', estableciéndose como "un auténtico canto a la revolución" en el que no se pretende juzgar a Medea, sino plantear y tratar de entender sus motivaciones que la llevan a "romper el molde establecido, ese sentido de la maternidad que muchas culturas consideran esencial en la mujer, cuando la afrenta llega al límite". El escenario del Lope de Vega, de menor tamaño que el de Mérida, hará que la obra, aunque pueda "perder espectacularidad, gane en fuerza y subjetividad".
La pieza se basa en los textos de Eurípides, Séneca y Apolonio, pero con la aportación de Vicente Molina, quien introduce los antecedentes de Medea "de una forma poética extraordinaria", y presenta una obra en la que "no se modernizan las formas, si no que busca la neutralidad". "Nuestro trabajo es intentar entender el porqué, no justificarlo", añade, tras subrayar que Medea "rompe con la historia y es traicionada".
Ana Belén ha incidido en esta misma idea, asegurando que los porqués de Medea "son muy claros, aunque no se juzgan", mientras que ha manifestado su "felicidad y nervios por este estreno" en Sevilla, donde vuelve con "muchas ganas de reencontrarse" con este personaje. Además, considera que estos textos clásicos griegos tienen vigencia en la actualidad, abordando asuntos como la emigración, y apuesta por su poder catártico.
"Cada día vemos noticias sobre la emigración o los refugiados, con una machaconería de imágenes necesarias pero que adormecen al ciudadano, hasta que una imagen de un niño en una playa provoca la catarsis", señala la actriz, que deja clara la necesidad de que las Administraciones reaccionen al respecto.
En la misma línea, el actor Adolfo Fernández, que interpreta a Jasón, considera que el "espectador inteligente sabrá traducir el mensaje y vivir la catarsis de acuerdo a su sensibilidad", tras criticar la "mercantilización" de imágenes como la mencionada por Ana Belén. Sobre su personaje, destaca su "fragilidad" al darse cuenta de que es "un antihéroe, que su vida ha sido prestada, un sueño".
Asimismo, Consuelo Trujillo, que interpreta a la nodriza en Medea, subraya que se busca que la catarsis que se encierra en la obra se haga "carne, voz y alma". "La tragedia es catártica y los seres humanos necesitan contactar de verdad con el dolor", recalca.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es