El derbi de la Primera Andaluza en las instalaciones de Chapín dejó ecos de un nuevo marcador favorable a un Xerez Club Deportivo que se está mostrando totalmente intratable en casa. Tres partidos jugados, tres triunfos, nueve puntos, cinco goles a favor y cero en contra. También dejó el eco de un Jerez Industrial que está obligado a remontar el vuelo y que no está a la altura de como terminó la pasada temporada, a pesar de que los cambios en la estructura del once inicial son mínimos. No tuvo el cuadro de Mena su tarde más afortunada. No le salió nada. Ni en ataque ni en defensa. El Xerez jugó, tal vez, el peor de los tres encuentros que ha dirimido en casa, pero, a pesar de eso, encontró ocasiones de gol y la falta de timón, ya que la línea de pase en posesión de Carlos Cabeza, fue muy bien cortada por el cuadro rival, la suplió con un carácter ganador y una garra que tuvo protagonismo principal en un Quirós en estado de gracia y un Albertito que volvió a ser el revulsivo que se esperaba.
Tras esta victoria, el Xerez Club Deportivo suma ya 12 puntos, los nueve puntos de casa y un triunfo a domicilio, mientras que el Jerez Industrial se queda con los cinco puntos que tenía antes del partido y lejos de las posiciones nobles a las que aspira.
Es cierto que queda mucha competición, que únicamente se llevan disputadas seis jornadas y que restan muchos puntos por disputarse, pero no es bueno para el Industrial tener que volver a remontar como ya hizo la pasada campaña. Una remontada que a punto estuvo de traer un ascenso, pero una remontada al que le faltaron algunos de esos puntos absurdos que se perdieron en la primera vuelta del campeonato.
Tiempo de satisfacción deportiva para el Xerez Club Deportivo y tiempo de análisis para un Jerez Industrial, donde no deben perderse los nervios y seguir confiando en que la remontada debe llegar, aunque el equipo también debe mejorar.
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