La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, y el secretario de Estado de Educación, Marcial Marín, han visitado este jueves el colegio Padre Piquer de Madrid, para conocer de primera mano el modelo de integración del centro, que acoge a alumnos de 38 nacionalidades distintas.
Tras visitar una de las aulas de enlace del centro, dedicada a la enseñanza del español a estudiantes extranjeros recién llegados a España, y una de las aulas cooperativas del colegio, Méndez de Vigo ha hecho hincapié en la importancia "absolutamente capital" de contar con la experiencia de los docentes para planificar la integración de los refugiados.
"Me ha impresionado mucho ver hoy a los docentes y el entusiasmo que tienen y que ponen en su tarea --ha asegurado el ministro--. Si hay algo importante en un sistema educativo son los docentes; 670.000 tenemos en España. Y, por eso, el contar con los docentes, escucharles, que puedan trasladar sus experiencias y convertir esas experiencias luego en algo que nos sirva a todos es absolutamente capital".
En este sentido, ha asegurado que para "hacerlo bien" en la acogida e integración de los menores que lleguen a España huyendo de la guerra en Siria y otros países "no hay que inventar nada" sino "ver quién sabe de esto, ver cómo se hace y ponerlo en práctica".
Por ello, ha ensalzado el caso del centro educativo madrileño, situado en el barrio de La Ventilla, en el que "los niños tienen unas notas muy elevadas, no hay absentismo escolar y se les ve felices".
"Nos ha gustado el ambiente --ha explicado sobre la visita-- y sobre todo ese aspecto inclusivo. Ver a niños de 38 nacionalidades distintas, diferentes religiones, muchísimas costumbres y todos siendo amigos, todos formando parte de un mismo cuerpo, todos trabajando en la misma dirección. Eso es fácil decirlo pero es muy difícil hacerlo. Por eso la labor de los docentes es extraordinaria".
El centro, que fue galardonado el pasado mes de mayo como una de las cuatro "escuelas Changemaker" de España por la organización Ashoka, emplea diversas estrategias educativas para facilitar la integración de los estudiantes que llegan a sus aulas desde otros países. Entre estas figuran el paso por las "aulas de enlace" en las que los estudiantes de ESO dedican los primeros nueve meses a aprender español, tras los cuales se incorporan a su aula correspondiente, así como los planes de compensación educativa y refuerzo para aquellos alumnos con dificultades en el aprendizaje.
Además, aplican un modelo educativo basado en las aulas cooperativas en las que los alumnos trabajan juntos y disponen de varios profesores y el centro ofrece adicionalmente un centro de atención a las familias. De este modo, el centro (que imparte estudios de ESO, Bachillerato y FP) ha conseguido situar su índice de "éxito escolar" en un 85%, según aseguran los responsables del colegio.
EUROPA TIENE QUE DAR SOLUCIONES
Tras la visita a las aulas, el ministro de Educación se ha referido también a la importancia de dar una respuesta adecuada a la situación de los refugiados que llegan a la UE huyendo de la guerra, en lo que ha definido como la "mayor crisis de inmigración de la historia reciente" del continente.
"Europa tiene que dar soluciones --ha insistido--. Europa ha hecho una apuesta por acoger a todos aquellos que vienen huyendo de la guerra. España va a participar en la misma teniendo en cuenta algo que está en el artículo primero de la Carta de los Derechos Humanos: el hecho de que la dignidad de la persona humana es inviolable. Eso es lo más importante de todo".
Por eso ha asegurado que España va a responder "con generosidad, con afecto y con capacidad para intergrar" a los refugiados y ha manifestado que el objetivo desde el ámbito de la educación será que estas personas "que lo han pasado mal" en el futuro "sean lo que quieran ser". "Gracias a la educación, les daremos las herramientas necesarias para que puedan serlo", ha concluido.
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