La sentencia del TSJA, facilitada ayer a los medios de comunicación, establece una indemnización de 40.000 euros para Carmen Espejo y la misma cantidad para cada una de sus hijas, de 14 y 13 años, así como el pago de 20.000 euros para la abuela de las pequeñas, en cuyo domicilio residían cuando fueron declaradas en situación de desamparo por la Junta de Andalucía.
Las dos menores fueron separadas de su madre en 2000 tras un informe de la Junta de Andalucía que las declaraba en situación de desamparo basándose en supuestos "malos tratos" por parte de la madre y en las "condiciones marginales" en que vivían, según explicó ayer en rueda de prensa el abogado de la familia, Enrique Carrasquilla.
La menor de las dos hermanas, que entonces tenía 4 años y padecía una minusvalía psíquica, fue trasladada a un centro de menores, mientras que la mayor fue acogida por una familia de Bollullos de la Mitación en régimen preadoptivo.
Apoyándose en los informes del perito judicial, la Audiencia Provincial de Sevilla determinó en enero de 2005 que la situación de las menores en el momento en que fueron separadas de su madre no podía calificarse como desamparo y adoptó las medidas necesarias para devolver la custodia a su madre.
El informe realizado por el psiquiatra de la Universidad de Sevilla Pedro Benjumea determinó que las heridas que presentaba la menor y que habían motivado la retirada de la custodia de su madre, respondía al síndrome de Cornelia, enfermedad genética que causó las lesiones.
Además, la sentencia del TSJA afirma que la retirada de la custodia de las menores se prolongó "excesivamente" por el retraso de la Administración en el envío de la documentación requerida, por lo que prevé una "indemnización de cuantía moderada" al tratarse de daños "exclusivamente de carácter moral".
Sin embargo, el abogado de la familia declaró que la sentencia del TSJA es "absolutamente miserable, desproporcionada y ridícula", y afirmó que presentarán un recurso de casación ante el Tribunal Supremo solicitando una cantidad total de 1.800.000 euros en concepto de indemnización para Carmen Espejo, sus hijas y la abuela de las menores.
Por su parte, Carmen Espejo declaró a Efe que "no se puede pagar el sufrimiento que yo he pasado: 6 años sin ver a mis hijas, llorando día y noche. Sin poder dormir".
"La Junta de Andalucía nunca me dijo las razones por las que me las quitaban. Luego me explicaron en el juzgado que yo las maltrataba, que las tenía desasistidas y eso no era verdad", señaló la mujer, que ahora espera "recuperar los años perdidos" y disfrutar de sus hijas.
La madre recuperó a ambas hijas por una sentencia firme de la Audiencia de finales de 2005, lo que significó la entrega inmediata de la menor y un plan de acercamiento de la mayor.
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