“Hace años que no vemos un desplazamiento tan masivo en tan corto periodo de tiempo”, afirmó el portavoz del Acnur, Ron Redmon.
El Gobierno paquistaní dio por roto a principios de mes un acuerdo de paz con los talibanes del valle de Swat (norte) –que aprovecharon la tregua para avanzar a distritos vecinos– y ordenó al Ejército lanzar una operación en la división regional de Malakand, donde se ubica Swat.
Esta operación ha provocado un éxodo masivo de los residentes de la región noroccidental.
La autoridades paquistaníes son conscientes del drama humanitario, y de hecho han asegurado que se trata del mayor desplazamiento interno en el país desde la creación del Estado en 1947, pero se han mostrado decididas a seguir con la ofensiva y han pedido a más civiles que abandonen las zonas de combate.
Según los datos del Acnur un total de 1.454.377 personas han sido registradas como desplazadas internas desde el 2 de mayo, que unidas a las 553.916 ya contabilizadas suman un total de 2.008.293.
“Esta crisis es una de más dramáticas de los últimos tiempos”, aseguró el Alto Comisionado para los Refugiados, António Guterres, en un comunicado quien señaló el alto potencial desestabilizador que esta situación conlleva.
Por ello, Guterres solicitó ayer “una masiva y urgente campaña internacional para ayudar a miles de desplazados que huyen de los combates en el noroeste del país”.
La portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Elisabeth Byrs, explicó ayer que Naciones Unidas está preparando un llamamiento para solicitar fondos de urgencia destinados a Paquistán, un esfuerzo que se unirá a la solicitud que realizará Islamabad el próximo día 21 en una conferencia de donantes.
Guterres solicitó a los donantes que recuerden “décadas de generosidad paquistaní mostrada por la presencia de millones de refugiados afganos en su territorio”. Finalmente, el Alto Comisionado recordó a los países donantes los fondos otorgados sin dilación para salvar a la banca internacional.
“Sabemos que atravesamos duros tiempos económicos, pero creemos que la misma comunidad internacional que ha encontrado billones para rescatar el sistema financiero también tiene la obligación de rescatar personas que lo necesitan”.
El Gobierno paquistaní pedirá a la comunidad internacional en la conferencia al menos 1.000 millones de dólares de ayuda, aunque añaden que “todavía es pronto para saber exactamente cuáles son nuestras necesidades.
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