La empresa no es ajena, a su manera, a la oleada de cambios en las estructuras políticas españolas vigentes desde la Transición. Igual que están mudando los estilos y protagonistas del ámbito de la administración pública, también la empresa familiar andaluza ha acometido en estos años de crisis, y especialmente tras ella, una oleada de cambios en la primera línea de mando.
Las decisiones de las empresas señeras son además el camino y ejemplo para el resto de pymes. Un puñado de nombres resumen esta oleada: Cosentino, Persán, Azvi, Supermercados Mas, Sando (bien es cierto que hace ya unos años) o Ayesa (que está en pleno proceso transitorio). Todos son, además, ejemplos de distintas formas de acometer el relevo generacional.
Cosentino, por la relevancia pública y el éxito logrado por su fundador Francisco Martínez-Cosentino, es una referencia en Andalucía y España. Será su hija, Pilar Martínez-Cosentino, quien asuma a corto plazo la responsabilidad ejecutiva en el grupo almeriense inventor de Silestone o Dekton. Una transición acordada sin estridencias que deja enfilado el futuro del grupo, que factura 560 millones, aunque sin excluir que la empresa pueda salir a Bolsa a medio plazo.
Otro referente andaluz, el fabricante de detergentes Persán que es interproveedor de Mercadona, siguió otra vía: la de contar con un ejecutivo externo. En este caso, José Moya, su presidente ejecutivo hasta 2014, dejó la gestión de la empresa perteneciente a la familia de su mujer (Yoldi) en manos de Antonio Somé. Un directivo con una amplia trayectoria dentro del grupo. Otra transición ejemplar y con el valor añadido de que varios hijos del matrimonio Moya-Yoldi trabajan en la empresa. En la decisión primó, por tanto, el concepto de meritocracia.
El relevo conocido más reciente, el de la primera posición ejecutiva en el grupo constructor Azvi, es más clásica: el padre delega en su hijo varón. En este caso, Manuel Contreras Ramos (hijo del fundador de la empresa en 1925) ha dado ya buena parte del poder en el grupo a su hijo Manuel Contreras Caro. El directivo venía dirigiendo la principal filial del grupo, la de construcción, y ahora asume también el mando sobre el área de concesiones. Entró en Azvi hace ahora justo 20 años y compartirá la máxima responsabilidad de gestión con su padre, que sigue siendo presidente ejecutivo.
Externo
La sucesión se ha producido en este caso con un proceso previo de salida del ejecutivo externo que venía siendo consejero delegado desde 2009, Carlos Ezquerra, mediante un acuerdo entre la empresa y el directivo. Contreras Caro y Ezquerra venían trabajando juntos desde hace años en la compañía.
De igual forma, en la otra gran constructora andaluza que ocupa el primer lugar por ingresos -la malagueña Sando- su fundador Luis Sánchez Domínguez fue cediendo paulatinamente poder en su hijo Luis, vicepresidente y consejero delegado desde hace una década y que en los últimos años ha asumido ya todo el poder en el grupo.
Mucho más reciente, hace apenas unos meses, es el relevo en la cúpula del segundo gran grupo andaluz de distribución, Supermercados Mas. La familia sevillana Martin que rige este negocio de supermercados desde 1973 ha designado a Jerónimo Martin, de la segunda generación, como nuevo director general. Martin ha sido director de Márketing de la cadena desde 2011 y previamente trabajó en las multinacionales Johnson y Kimberly-Clark.
Muchos ejemplos disponibles para la ingeniería Ayesa, cuyo presidente y cofundador, José Luis Manzanares, está precisamente analizando la mejor forma de dar un paso atrás en favor de sus hijos, Arantxa y José Luis. El ejemplo de Cosentino, entre otros, está siendo estudiada por Manzanares para poder sortear la falta de sintonía entre los hermanos.
En el ámbito de la ingeniería está precisamente Abengoa, el mayor grupo empresarial andaluz controlado por cuatro familias entre las que sobresale la de los Benjumea. La grave crisis financiera de la empresa, que llevará a su presidente ejecutivo Felipe Benjumea a dejar el cargo el próximo fin de semana tras la junta general extraordinaria, deja en el aire la gestión futura de la compañía que creó su padre en 1941.
Nunca ha trascendido la posible sucesión a la tercera generación, al tiempo que Felipe Benjumea se ha apoyado desde 2007 en ejecutivos externos para compartir algunas áreas de gestión. Así ocurrió con Manuel Sánchez entre 2010 y 2015, y actualmente con Santiago Seage.
Junto a estos ejemplos, cabe citar el relevo en el líder español en exportación de aceituna de mesa, la cooperativa Agro Sevilla, que ha hecho la transición en la dirección general que asumió su fundador, José Manuel Rodríguez Bordallo, desde su creación en 1977. En enero de 2014 tomaron el relevo dos directores generales (uno de ellos, hijo de Rodríguez Bordallo). Y, justo un año después, el segundo de ellos, José Ignacio Montaño, ha sido quien ha asumido ya todo el poder ejecutivo en el grupo.
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