Andalucía

Otro peldaño hacia la crispación

El PP, reforzado por el informe del letrado mayor del Parlamento, exige la dimisión de su presidente por obviar el documento. Una Mesa Extraordinaria volverá a votar las proposiciones de ley de la oposición el lunes.

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  • Juan Manuel Moreno -

La política andaluza se ha sumido en las últimas semanas en una especie de campo de batalla en el que los contendientes no están por la labor de firmar treguas. De todos los frentes abiertos, el del bloqueo en la Mesa del Parlamento a las proposiciones de ley de la oposición ­-hasta tres veces consecutivas, gracias a los votos negativos a la tramitación del PSOE y la abstención de Ciudadanos- pareció disiparse algo el miércoles cuando la formación de Marín anunció que a partir de ahora virará y se decantará por el sí. Lo podrá hacer el lunes, cuando se convoque la Mesa Extraordinaria que, anunciada ayer, está llamada a derribar por fin el muro que socialistas y C’s habían levantado contra la iniciativas del resto de grupos. Los tres votos del PSOE ya no serán suficientes ante los cuatro que aglutinará la oposición.

El giro del partido de Rivera no fue casual. Decidió cruzar a la otra orilla cuando el letrado mayor de la Cámara puso sobre la mesa hace dos días el ya famoso informe en el que daba la razón a PP y Podemos y alertaba de que seguir bloqueando sus propuestas podía conllevar graves consecuencias legales. Y ese documento fue, precisamente, el que llevó a los partidos con representación en el Parlamento a subir ayer un par de peldaños más en su particular escalera de crispación.

Juan Manuel Moreno, presidente del PP andaluz, pasó a la ofensiva: exigió la dimisión inmediata del presidente del Parlamento, Juan Pedro Durán, por “amputar las iniciativas legislativas de los grupos de la oposición” y “por no hacer caso a la jurisprudencia constitucional”. Los populares interpretan que la máxima autoridad de la Cámara conocía el contenido del informe y, pese a ello, permitió de forma sistemática que el empate entre los dos bandos en la Mesa (PSOE y C’s por un lado, y PP, Podemos e IU del otro) se tradujera en un freno a la tramitación de las propuestas de la oposición. Moreno llegó a afearle haberse convertido en la “marioneta útil del espectáculo”.

El paso adelante del PP no queda ahí. Convencido de que el informe legal le respalda, también anunció  que presentará un recurso al Tribunal Constitucional para “defender los derechos de los andaluces y la pluralidad en el Parlamento” y que “actuará  judicialmente contra los parlamentarios que a sabiendas están actuando de mala fe”, puerta que entreabría el letrado en sus conclusiones. La guerra está pues servida.

Ciudadanos, otro protagonista de la batalla, alega que volvió a abstenerse el miércoles porque conoció a posteriori el informe. El PSOE, por su parte, acusó a Moreno de querer convertir la Cámara en “escenario de su rabia”.

El mismo día que echaba a andar la comisión de investigación de los cursos de formación resucitaba el otro gran fantasma del PSOE: la trama de los ERE. Uno de los principales imputados,  el exdirector de Empleo Francisco Javier Guerrero, daba por hecho en una entrevista que Susana Díaz estaba al tanto de todas las irregularidades. El PP exige explicaciones y el PSOE replicó que es “triste” que se haga “eco de imputados”.

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