El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, descartó hoy la formación de una "coalición clásica", con un mando conjunto, entre Estados Unidos y las fuerzas que luchan en tierra contra los yihadistas en Siria, pero insistió en que las acciones militares deben ser coordinadas.
"No es realista tener un mando conjunto, pero las acciones sobre el terreno deben coordinarse, al igual que los ataques aéreos", dijo Lavrov en una entrevista concedida a canal ruso internacional RT en Nueva York, en el ámbito de la Asamblea General de la ONU.
Este asunto fue uno de los expuestos por el presidente ruso, Vladímir Putin, a su colega estadounidense, Barack Obama, en la reunión que mantuvieron ambos tras sus intervenciones ante la Asamblea de Naciones Unidas.
"La coalición (liderada por Washington) actúa sólo con ataques desde el aire, mientras que en tierra son los ejércitos de Siria e Irak y grupos kurdos los que combaten contra el EI, Al Nusra y otros", argumentó Lavrov.
Moscú, que ayer reiteró por boca de Putin su incondicional apoyo al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, siempre ha criticado los ataques aéreos de Estados Unidos y desde este fin de semana también de Francia contra las posiciones del EI sin autorización de Damasco.
El titular de la cancillería rusa subrayó que el centro de intercambio de información abierto en Bagdad por Irak, Rusia, Siria e Irán puede ayudar en esa coordinación entre todos los países que combaten a los yihadistas.
También hizo un llamamiento a la oposición moderada siria "a sumarse a la lucha coordinada" contra los terroristas.
En su intervención ante la ONU, Putin reiteró ayer su apoyo a Asad y llamó a la creación de una amplia coalición internacional contra el terrorismo, que integre a todos los países, incluidos Siria e Irán.
Obama, sin embargo, insistió en que el presidente sirio no tiene cabida en el futuro de su país y mostró recelo por la ayuda militar que presta Rusia a Damasco.
"Los estadounidenses están absolutamente convencidos de que la ayuda de Rusia a Al Asad en su lucha contra el EI refuerza su régimen", dijo Lavrov después de la reunión bilateral entre Putin y Obama.
La postura de Moscú, subrayó, es que "no podemos permitir la desintegración de Siria, porque la alternativa podrían ser el EI y el Califato, y nos tendremos que olvidar de Siria tal y como la conocemos ahora".
Pese a las profundas diferencias que mantienen sobre el papel y el futuro de Al Asad, Putin y Obama coincidieron en la necesidad de cooperar para buscar una "solución política" al conflicto en Siria.
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