La UD Almería sumó una agónica victoria frente al Leganés, en un partido en el que el equipo madrileño careció de solvencia en defensa, en la primera parte.
Los de Asier Garitano erraron en exceso en los primeros minutos, pese a que los locales estaban imprecisos en el pase, pero los errores atrás pusieron el marcador muy franco para los de Sergi, que en el 26 ganaba 3-0.
A partir de ahí, los rojiblancos hicieron del partido un choque controlado porque el Leganés, pese a tener superioridad en el centro del campo, no tuvo llegada en los metros finales. Sin embargo, el descenso en la intensidad, hizo que el Leganés adelantara líneas y Candela, de perfecta ejecución, y Guillermo metieron el miedo en el cuerpo a los locales.
El Almería arrancó con solvencia el partido. Bien es cierto que, carente de precisión por la presión del Leganés, careció de llegada. Pero este hándicap solo duró dos minutos. En un balón en largo de Morcillo peleado por Chuli, este controló en la frontal, fue derribado, pero tuvo tiempo de ponérsela a Iago Díaz que puso el primero en el marcador.
El Leganés acusó el desequilibro, ante un Almería que buscó la velocidad por ambas bandas, con un Quique González portentoso, por la izquierda, y un Chuli, listo, por la derecha. Una acción de este, en el 6, acabó con balón para Quique González que atinó en el área para poner el segundo.
A partir de ahí, el Almería no tuvo el balón, pero sí el control del partido. El Leganés trataba de meterse en el partido, pero carente de llegada. Sólo a balón parado, en un balón de Omar que se fue alto y un pase de este sobre Borja Lázaro que no llegó a conectar. Sin embargo, los dos fallos defensivos los acusó ante un rival que marcó el tiempo del partido, pese a haber cedido el balón.
Una acción de Dubarbier, por banda izquierda, pudo servir para sentenciar el partido. El argentino avanzó por su banda hasta las cercanías del área, se la pasó a Chuli y este se la puso a Iago Díaz, cuyo disparo desde el lateral entró en la meta de Serantes, tras tocar en Mantovani.
En la segunda parte, el Almería bajó la intensidad, obviamente por el resultado a favor y en gran medida porque el Leganés también ha dado un pasito al frente. Pero el trabajo defensivo de los rojiblancos ha impedido cualquier acción de peligro, que sí fue de los de Sergi, que pudieron marcar en el 49 y en el 53.
El Almería continuó siendo el dueño hasta que los cambios del Leganés, con Miramón y Guillermo, ganó metros y comenzó a acercarse al área de Casto, que llegó incluso a acorralar a los rojiblancos en su parcela, que no lograron acercarse al área rival. En el 81, una falta alejada del área la aprovechó Candela para marcar un golazo que creó incertidumbre en los locales. Guillermo, en el descuento, puso el segundo, pero que no impidió la victoria.
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