Publicidad Ai

Arcos

“Si la gente viera lo que disfrutan sus hijos, los apuntarían al campus”

Entrevista con Antonio Calderón, entrenador profesional de fútbol

Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • Antonio Calderón. -

Con motivo de la celebración en Arcos del I Campus de fútbol ‘Sierra de Cádiz’, visitó la población uno de los futbolistas más representativos de la época dorada del Cádiz C.F. en Primera División, la que comprende los años desde 1986 hasta 1992.


Su nombre invita a dirigir la mirada de la memoria hacia el lateral izquierdo del Ramón de Carranza, donde se movía con absoluta soltura y eficacia uno de los mejores jugadores que ha dado Cádiz en las últimas décadas. ¿Su nombre?: Antonio Calderón, representante supremo de aquella generación de jugadores entre los que también se encontraba un arcense de postín: Francisco Javier Álvarez, con mucha menos fortuna que el bravo defensor amarillo. “Tengo amistad con Carlos (Téllez) y con Gago, el expresidente del Arcos, y como sé que anda por aquí y coincidiendo con el campus, he traído al crío, he estado con ellos, los he saludado y mantengo el contacto permanente”, aclara el excadista. La corta inscripción a esta primera edición del campus dejó la concentración futbolística en un 'clínic', un curso acelerado de un solo día de duración. "Para empezar, no está mal", señala Calderón, "como ya se sabe, las cosas no están bien para nadie en estos momentos. Hace dos o tres años, hice un campus en Cádiz y a la gente le costó mucho esfuerzo apuntarse, pero si vieran lo que disfrutan sus hijos se darán cuenta de que la inversión o el gasto valen la pena porque los niños se lo pasan muy bien, aprenden mucho y es una experiencia única para ellos. Además, en este caso, comparten la práctica del fútbol con jugadores en activo de Arcos que son un ejemplo para ellos en cuanto a los valores que se quiere transmitir en estos eventos, como son el esfuerzo y el sacrificio y que uno se puede divertir trabajando, que es de lo que se trata", puntualiza Calderón.


Los niños conviven durante la jornada con jugadores conocidos en el mundillo del fútbol y de los que Arcos se puede sentir orgulloso porque han dado muchas satisfacciones durante su estancia en el Arcos C.F. "Tenemos las dos vertientes: gente que ya lleva muchos años, como René o Zurdo, y gente joven, como Canty o David Hinojosa, que tienen un futuro prometedor y que también le aportan experiencia a los chavales".


Calderón empezó la temporada al frente del Cádiz y a lo largo del curso futbolístico dejó de ser el principal responsable de la parcela técnica del equipo amarillo, que le sustituyó por Claudio Barragán. Desde ese momento, espera una oportunidad para sentarse en un banquillo y dirigir a un club de fútbol profesional. "Una vez acabada esta temporada, ya se empieza a pensar en la siguiente. Estuve buscando una opción para entrenar en el extranjero pero no se concretó nada. En este 'impasse', aparte de ver fútbol, estuve terminando mis estudios de Gestión Comercial y Marketing en Madrid y ahora estoy buscando alternativas para la próxima temporada, a ver si hay algún banquillo con un proyecto interesante en el que podamos entrar". El currículum deportivo de Antonio Calderón es amplio y sobresaliente, habiendo estado en clubes muy relevantes del fútbol español, como el Cádiz C.F., C.D. Tenerife, Albacete Balompié o S.D. Huesca. "Yo no me puedo quejar. He hecho mis cosas en un ámbito muy difícil como es la profesión de entrenador porque cuando las cosas no salen bien siempre hay un único culpable, el entrenador, pero no me puedo quejar. He ido progresando y he estado en equipos que siempre han aspirado a algo. Son experiencias que me han ido enriqueciendo como profesional".


En cuanto a 'su' Cádiz (la entrevista se realizó antes de jugarse el partido de vuelta en Carranza frente al Bilbao Athletic), también tenía algo que decir en las vísperas de un encuentro decisivo para ambos clubes. "A priori, la eliminatoria está complicada por cómo se perdió en Bilbao. El Cádiz tiene capacidad para superar la eliminatoria pero va a depender de cómo se encuentren los jugadores anímicamente porque no es que se haya perdido, sino la manera de perder, que te puede restar confianza y hay que ver si eres capaz de recuperarla, ya que un 2-0 se puede superar tranquilamente. Va a depender de que los jugadores lo crean realmente y de que empiecen el partido con esa idea, que tengan claro el partido que tienen que jugar y creo que pueden superarlo. No va a ser fácil porque no puedes cometer ningún error y un gol del rival te lo complicaría mucho, pero confío en que el Cádiz sea capaz de afrontar el partido con ese conocimiento, esa responsabilidad y esa concentración porque hay mucho en juego: están a 90 minutos de conseguir un ascenso histórico a Segunda División A. Está difícil, pero es el momento de apretar los dientes, de aguantar el dolor y de decir "¡vamos para adelante, que el resultado vale la pena!". Es como cuando quieres subir una montaña y ya no te quedan fuerzas pero ves que la cima está cerca y piensas: "¿ahora me voy a echar para atrás y me voy a quedar con las ganas?", pues no, tienes que apretar un poco, dar lo que te falta o lo que no tienes y conseguirlo, y en esas tienen que estar esta semana…" Desgraciadamente para los intereses del Cádiz, las cosa no salieron como se esperaba, tal vez porque esas palabras de Antonio Calderón no fueron transmitidas directamente al vestuario amarillo o, sencillamente, porque el conjunto amarillo no pudo con los 'cachorros' rojiblancos y cayó derrotado en la eliminatoria con o sin justicia. Calderón dejó su filosofía de motivador a su paso por Arcos de la Frontera y su impronta como un obseso del sacrificio y el trabajo para lograr el éxito pretendido de antemano. Con eso nos quedamos y esa fue su enseñanza más valiosa.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN