Este Patio, desde hace un tiempo venia expresando el malestar de su zagalería hacía nuestros gobernantes municipales con su acción de gobierno a la ciudadanía. Hasta en alguna ocasión, algún político nos ha vilipendiado con adjetivos no dignos de repetir, pero al fin y al cabo, eso ya es pasado. La ciudadanía el pasado domingo 24 de mayo, ha sabido poner a cada uno en su sitio con sabiduría.
Este Patio y su zagalería, no duda el mostrar su alegría por el vuelco electoral en nuestra localidad. Si, alegría contenida y respetuosa con todos. Pero en ningún momento este estado emocional de mi patio, tiene un sentido revanchista. Han ganado los nuestros, libremente con principios que compartíamos: transparencia, solidaridad, participación ciudadana, que sin lugar a dudas dará paso a un nuevo tiempo, en la que la persona y su dignidad, será el centro de atención del gobierno de Isidoro Gambín, que ya de momento ha creado, cierto estado de felicidad para una gran parte de la ciudadanía.
Hoy, esta zagalería al analizar los resultados de este domingo 24 de mayo, habría que preguntarse ¿que ha ocurrido durante estos cuatro años para que los ciudadanos arcenses, en tan breve espacio de tiempo, le hayan dado la espalda de forma tan abrupta al Partido Popular y AIPRO, retirándole una parte fundamental de ese poder entregado en 2011?
Para el nieto del abuelo Curro, varios han sido los factores que han influido en este vuelco, en este cambio tan radical. Sin lugar a dudas la crisis ha afectado y de qué manera a ello, como afectó a los resultados de 2011, a lo que hay que unir el incumplimiento sistemático del conjunto de medidas que Partido Popular y AIPRO fueron anunciando poco a poco hasta hacerse con el poder y que todos recordamos perfectamente. Propuestas y medidas que fueron incumplidas sistemáticamente una vez en el Gobierno. El engaño, la mentira, y el incumplimiento han estado en la base de su quehacer diario. Todo ello, por si solo, no ha sido ni suficiente, ni determinante, aunque si importante para los resultados del domingo. Sin embargo otros motivos han tenido mucho que ver, especialmente la forma de gobernar, como son en el fondo las medidas adoptadas durante estos cuatro años.
Nuestro querido Fufo, nos añade, que efectivamente, todos hemos visto y sufrido la forma despótica, lejana, soberbia, arrogante, casposa, despectiva y antidemocrática con la que han gobernado durante estos cuatro años y que algunos han rematado en la recién terminada campaña electoral con el tono de sus discursos.
Para el abuelo Curro cuenta a su zagalería, que junto a estas medidas despreciativas y atentatorias contra la libertad y la democracia, con el cuento permanente de la herencia recibida, han impuesto un conjunto de medidas que no solo no ha solucionado ninguno de los graves problemas que podíamos tener, sino que los ha agravado, abriendo aun mas la brecha de la desigualdad.
Por todo ello la ciudadanía arcense, hartos de engaños, de mentiras, de soberbia, de despotismo, de políticas lejanas, de recortes para algunos y abundancia para otros y de eliminación de derechos han optado por cambiar de rumbo, por obligar a nuestros gobernantes actuales a hacer las maletas y buscar nuevos y mas lejanos horizontes, con la ilusión y la esperanza de que esta pesadilla de cuatro años ha terminado y se va a iniciar una nueva etapa, con Isidoro Gambín como Alcalde de nuestra ciudad, en la que la honradez, la claridad, la participación, el compromiso y el esfuerzo se pongan al servicio de los ciudadanos y con ellos terminar con el destrozo hecho y se empiece de nuevo por la senda de la recuperación, la igualdad y las políticas sociales y de empleo, sabiendo que nada va a ser fácil, pero que por encima de todo la política y la gestión se ha de poner al servicio del conjunto de la sociedad, si, pero pensando y mirando mucho mas a la victimas de la crisis y de las políticas de recortes que nos han impuesto, que hacia aquellos que la provocaron y se han y están beneficiando de la misma.
En definitiva, este Patio y su zagalería le hemos dado la espalda y le decimos adiós, porque nunca han demostrado creer en el sentido de ciudadanía, y mucho menos en sus gentes.
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