Difícilmente, Andrés Rodríguez, director general de Macrosad SCA, pensó hace veinte años cuando se fundó la cooperativa, que su caso se estudiaría en la Universidad de Sevilla como ejemplo de crecimiento, estructura y grupo empresarial cooperativo. No obstante, no son pocos los comentarios de los profesionales del sector del mayor y del envejecimiento de otras provincias y comunidades que creen que Macrosad, de haberse creado en otra provincia, ocuparía hoy un lugar mucho más relevante en el sector. Sin embargo, no parece que eso sea algo que le preocupe demasiado a Andrés Rodríguez, un emprendedor incansable, cuya cabeza viaja por delante de sus tiempos en el denominado ‘empleo blanco’ y en el sector del envejecimiento y la ayuda a domicilio.
Se muestra convencido de que existen “viejas organizaciones y organizaciones viejas” y son precisamente estas últimas las que cree que se han convertido “en un lastre”. Crítico con el inmovilismo de muchas de ellas tiene la certeza de que el futuro tiene much0 que ver con la creatividad y con la innovación, de ahí que Macrosad, que actualmente se ha convertido en un conjunto de empresas como grupo, camine en los últimos años por la senda de ese camino, con iniciativas, entre otros proyectos, como la Fundación Ageing Lab, un laboratorio social de envejecimiento, centrado en el espacio social de la innovación y la creación de conocimiento. “Realmente el futuro de Macrosad no lo sé; hemos acabado el segundo plan estratégico y estamos inmersos en un proceso de reflexión estratégica, que tendrá un horizonte hasta 2020”, explica. Entre los últimos proyectos destaca el que ha puesto en marcha Ageing Lab en colaboración con Aprompsi, denominado ‘Aplicación de Accesibilidad Universal en el hogar a través del Agente de Entrenamiento Preventivo,’ gracias al apoyo económico recibido por La Caixa.
En plena celebración de su vigésimo aniversario, Macrosad se ha convertido en una empresa referente en gerontología, envejecimiento digno y positivo y ayuda a domicilio. Actualmente gestionan 6.700 plazas en centros gerontológicos, 8.000 en participación activa, cuentan con 1.415 profesionales y mueven al año alrededor de 20 millones de euros. Macrosad está implantada principalmente en la provincia de Jaén, Granada y Sevilla, y en los últimos años también ha tenido actividad en Almería, Córdoba, Cádiz y Málaga, siendo Huelva la única provincia en la que aún no tiene presencia.
Andrés Rodríguez y Macrosad llevan años advirtiendo que la atención al mayor debe cambiar, porque los mayores están cambiando. “Caminamos hacia un papel relevante del mayor en nuestra sociedad. La pirámide poblacional varía y vamos a vivir un empoderamiento de nuestros mayores”, explica el director general de Macrosad. En este sentido, recuerda que el nivel cultural de las personas mayores es cada vez más elevado y reclaman un lugar en la sociedad más participativo. Advierte también que no dentro de muchos años serán los mayores quienes acudan a la Justicia reclamando el cuidado como un derecho. “Es necesario que los sistemas se adapten a los mayores y no al contrario”, señala.
Andrés Rodríguez explica que el actual sistema sanitario se creó para atender a enfermos agudos y ahora es necesario dar respuesta a los crónicos. Por ello apuesta por un cambio de modelo, que, además, sería menos costoso para las administraciones. Sin embargo, el principal problema que existe es que los cambios se producen de forma muy lenta. “Caminamos como una oruga”, asegura, mientras la tecnología juega en otra liga. El director de Macrosad insiste en que actualmente se da respuesta a los problemas por necesidad y nunca por oportunidad, algo que a medio y largo plazo traería grandes beneficios para toda la sociedad.
Sobre la situación actual de Jaén defiende la creatividad y la profesionalidad de muchos emprendedores y cree que hay un elevado capital humano que no tiene acceso, precisamente por organizaciones viejas e inmovilistas.
Partidario de convertir las debilidades en oportunidades apunta a una provincia, castigada por la falta de infraestructuras, que debería aprovechar esa circunstancia. “Somos un oasis al que es difícil llegar. Así son los oasis. Vendamos eso”.
Para Andrés Rodríguez, Jaén precisa de empresas-tractores, que sean capaces de sacar a la provincia de la situación en la que está inmersa, pero sobre todo, insiste en la necesidad de andar el camino de la creatividad y de la innovación, porque es en ambas en donde reside el futuro.
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