El resultado de las elecciones municipales del día de ayer debería haber despejado la incertidumbre que ha rodeado durante los últimos meses la posible configuración del nuevo gobierno local; sin embargo, no ha hecho sino abrir una serie de interrogantes a los que habrá que dar respuesta hasta la fecha de la toma de posesión de la nueva corporación municipal. De lo que ya no cabe la menor duda es de que se abre un nuevo tiempo en la forma de ejercer y practicar la política desde la calle Consistorio, como consecuencia de la irrupción de una agrupación de electores, Ganemos Jerez, que pondrá voz a la reivindicación ciudadana en favor de la regeneración de la política y de las instituciones desde el propio salón de plenos. Y en esa nueva forma de entender y ejercer la política entran en juego no tanto los pactos como la necesidad de encontrar puntos de entendimiento entre las diferentes fuerzas políticas, pero, sobre todo, bajo el compromiso de actuar en beneficio de Jerez y no en respuesta a viejas rencillas partidistas. En eso consiste este nuevo reto político en el que Jerez, y los 27 representantes elegidos por los ciudadanos, deberán demostrar la madurez suficiente con la que afrontar estos próximos cuatro años.
En este sentido, la noche de ayer dejó la victoria del Partido Popular, con 11 concejales, pero también la del voto de la izquierda -sólo con la suma de los votos obtenidos por PSOE (7 concejales), Ganemos Jerez (5) e Izquierda Unida (2), se bastan para imponerse a la mayoría simple obtenida por los populares, sin olvidar la presencia de Ciudadanos, con otros dos concejales-. El resultado por sí mismo es toda una invitación a pensar como solución más lógica en la existencia de un pacto tripartito, pero todo apunta a que será Ganemos Jerez quien tenga la última palabra; de hecho, es quien tiene la llave del gobierno en estos momentos. Su candidato, Santiago Sánchez, ya advirtió anoche de que “se le ha acabado el chollo al PSOE y se le ha acabado el chollo al PP, a la gente que nos estaba jodiendo la vida. Ahora nos van a tener en el ayuntamiento a cinco personas vigilantes, pendientes de que no nos roben”. Unas manifestaciones que se abren a varias interpretaciones, pero sin olvidar que será su asamblea ciudadana la que decida a partir de este momento el curso de los acontecimientos, que pasan, obviamente, por un gobierno en minoría del PP, o un gobierno en mayoría liderado por las fuerzas de izquierda, en ambos casos sometidos a una exigente fiscalización, que es en lo que ahondaba el candidato de Ganemos en su intervención de anoche y como pilar desde el que establecer los nuevos compromisos del Ayuntamiento con sus ciudadanos. Toca emprender un nuevo camino, sin miedo, pero con mucha responsabilidad, y sólo cabe esperar que sepamos estar a la altura de las circunstancias.
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